César Burguera: Organizar, unir y sumar ¡Venceremos!
"Transcurría raudamente las horas matinales del pasado sábado"
Opinión.- Hasta las banderas
Transcurría raudamente las horas matinales del pasado sábado. En las calles, en el asfalto se hacía presente una desbordante emoción y orgullo. Era la esencial silueta de la consecuente militancia de la principal expresión partidista del país. Era la poderosa maquinaria y estructura organizativa del PSUV que acudía a una especial cita, a un singular evento. Todos transitaban, con roja y encendida vestimenta, las atestadas vías con ese peculiar fervor y devoción para ser principales testigos del acto de la formal juramentación de las fundamentales estructuras de base en el estado Carabobo, esas mismas bases que se han convertido, por más de dos décadas, en el principal alegato y argumento para alcanzar innumerables victorias, son en esa base partidista donde podemos ubicar los verdaderos conductores, los nobles diseñadores de todas las victorias obtenidas por el proceso revolucionario. El complejo deportivo Batalla de Carabobo, ubicado en el icónico sector de La Isabelica, en el municipio Valencia, se observaba absolutamente desbordado por una verdadera expresión de compromiso y solidaridad con Carabobo. No había más espacio y el importante acto, de manera espontánea, se extendía a las zonas más cercanas, a los sectores aledaños. Una inédita marea de tonalidad roja se apoderaba de cada espacio o recóndito rincón para expresar y proclamar al unísono la consigna “Organizar, unir y sumar, nosotros Venceremos”. En una soberbia tarima se daban cita las más importantes referencias del PSUV. La rojiza plataforma servía de soporte para dar paso, en una suerte de blindada unidad, a diputados, legisladores, concejales, así como también al plantel de doce calificados alcaldes que fueran electos en los comicios regionales realizados en noviembre del pasado año. Desde Caracas arribaba el mismísimo primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello Rondón, para dirigir este impresionante e inédito suceso y tomar el juramento a todos los que asumían la compleja responsabilidad de ser extensiones de la vocación y voluntad de todo un pueblo que depositó, sin reserva, en esta expresión partidista la confección del destino mismo de la patria. Como insustituible anfitrión se encontraba el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava con su extensa agrupación de consecuentes alcaldes, exhibiendo la inquebrantable noción del liderazgo compartido, con la cristalina misión de asumir conjuntamente cualquier desafío electoral. Rafael Lacava con su moderno credo del “Nuevo Carabobo” recibía, de manera efusiva, a Diosdado Cabello y ante todo esa infinita multitud se confundían en un entrañable abrazo. Lacava, visiblemente emocionado, llegaba a enviar un estremecedor mensaje a través de sus redes sociales. “Medio guiriney el acto de juramentación de nuestras estructuras del @PartidoPSUV con nuestro hermano @dcabellor para que nadie se equivoque, ni se confunda de lo que va a pasar en las próximas elecciones. Lo q vamos es pa’encima. Aquí nadie se rinde”. Es significativo recordar que en esa indescriptible episodio se encontraban para ser juramentados por Diosdado Cabello los recientemente electos jefes de calle, jefes de comunidad y jefes de UBCH, que de manera protagónica elegirán o diseñarán, en menos de una semana, la conformación de las nuevas direcciones parroquiales, municipales y regional del PSUV en Carabobo. Parecen avecinarse nuevos tiempos en la necesaria reformulación de los postulados para poder, de manera incondicional, acompasar el estricto paso, las irrebatibles instrucciones giradas por la máxima referencia del proceso revolucionario, el seguro candidato presidencial para el venidero proceso electoral, Nicolás Maduro en su incansable esfuerzo por la definitiva recuperación y segura consolidación de este venerado territorio. No hay margen para la duda o inoportuna distracción, por ello es que vuelve y con mayor fuerza la ineludible consigna que insistentemente proclama nuestro presidente Nicolás Maduro “Una sola voz, un solo gobierno”. Surge desde el recinto de nuestra memoria, el eterno Jorge Luis Borges para advertirnos, de manera cristalina y como contundente reprimenda “Lo épico está en el hecho de que un hombre, por causa cualquiera, justa o injusta, se olvide de su destino personal.
La monumental recuperación
La pasada semana a través de sus dinámicas redes sociales, se presentaba el gobernador Rafael Lacava, arquitecto y gestor de este “Nuevo Carabobo” para anunciar formalmente que se procederá a la inmediata recuperación de la emblemática Plaza Monumental de Valencia, enclavada, con toda su solemnidad, en el interminable y medular Sur de la ciudad. El mandatario regional llegaba a mostrar, entre una indignante maleza e imperdonable negligencia, la precaria situación, que como un inclemente azote, parecía que sería el destino final de la Plaza Monumental. Sin embargo Lacava plasmaba un esperanzador mensaje para todo el estado y el país “Aquí estoy en la Plaza de Toros de Valencia, un sitio icónico, un sitio histórico para esta ciudad y para lo que representó toda la realidad taurina de Venezuela, que tenía en esta inmensa plaza una peculiar identidad. La plaza de toros está muy deteriorada, por ello asumo, desde este mismo momento, mi compromiso para reactivar esta monumental e impresionante estructura que forma parte esencial del patrimonio de nuestro estado. La plaza será reformulada, reformateada para convertirla en inigualable receptáculo para la óptima realización de eventos públicos, deportivos y conciertos contando con su privilegiado y enorme aforo, ya que ustedes saben que se trata de la segunda plaza más grande del planeta y la vamos a dejarla chula, vamos a dejarla de paquete, como ha pasado en Carabobo desde el año 2017, ya verán, esto lo vamos a recuperar”. Este nueva iniciativa viene, sin lugar a dudas, a ratificar esa inalterable comunión que palpita entre el fundamental Sur de Valencia con su mandatario regional. Es Lacava nuevamente proporcionándole rostro, figura y orgullo a este imponente sector de la ciudad. Es volver a salir a su encuentro para caminar juntos y gestar su promisorio destino. Por ello es que Lacava parece no descansar en el impostergable ejercicio de reivindicación y allí perderse con su pueblo en esas infinitas calles. No existe horario, ni estricta agenda. Sencillamente el Sur forma parte esencial del patrimonio espiritual y emocional de Rafael Lacava. Y esa es la verdad.
Post scriptum
Ante la relevancia del inédito evento partidista, ante la imponente presencia de una memorable y consecuente militancia revolucionaria que se abrazaba efusivamente con sus referencias y líderes, hemos decido postergar para nuestra próxima entrega semanal, un ocurrente y hasta divertido relato o breve cuento que llevará como título “Las andanzas del hurta cables HR y la hábil edil blanca MD”
Por César Burguera