la información la ha confirmado el propio FBI de Los Ángeles a través de su cuenta oficial en X, donde ha explicado que durante este mes se han ejecutado varias órdenes de registro en México que han permitido decomisar esta enorme colección en una operación coordinada entre autoridades mexicanas, el FBI, la Policía Montada de Canadá y la Policía de Los Ángeles.

En el mismo posts, acompañado por algunas fotos de las motos, se informa que "existe una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que conduzca a su arresto o condena. Si tiene alguna información sobre Wedding, comuníquese con el FBI".

En la página de la agencia se puede leer el historial de Ryan James Wedding, al que se acusa, entre otras cosas de: "conspiración para distribuir y poseer cocaína con intención de distribuirla; Conspiración para exportar cocaína; Conspiración para cometer homicidio en relación con una empresa delictiva continua y un delito de drogas; Conspiración para manipular a un testigo, víctima o informante; Conspiración para tomar represalias contra un testigo, víctima o informante; Conspiración para blanquear instrumentos monetarios".

Ryan James Wedding es un exatleta olímpico canadiense, que esta acusado de dirigir un cartel de la droga y que habría orquestado el asesinato de un testigo federal, según el Departamento de Justicia de EE.UU.

Existe un mercado de compra y venta de motos, y en general cualquier tipo de material relacionado con MotoGP, ya sea cascos, monos y otro objetos, denominado "memorabilia", que cuentan con cierto aprecio por parte de grandes coleccionistas.

Un mercado que en la Fórmula 1 mueve grandes cantidades de dinero, no tanto así en MotoGP, o al menos eso era lo que se intuía hasta la impactante aparición de esta colección acumulada y guardada, de cualquier manera, en un garaje en México, donde reposaban en torno a medio centenar de motos de carreras sin que, aparentemente, se les diera el cuidado y mantenimientos adecuados.