Conforme a la Policía metropolitana, parte de las paredes de madera quedaron carbonizadas. Aunque la sauna contaba con un botón de emergencia, no funcionaba. Empleados del establecimiento indicaron que el sistema de alarma llevaba dos años desconectado de la electricidad.
Las víctimas fueron halladas desplomadas con las cabezas hacia la puerta. Presentaban quemaduras en los hombros y algunas otras partes del cuerpo, pero se informa que no se trataban de lesiones letales. La manija estaba sobre el suelo tras desprenderse de la puerta, haciendo imposible girar el mecanismo interno para abrirla.
Las autoridades han lanzado una investigación contra el propietario de la sauna por negligencia como causa de las muertes ocurridas. La última inspección del lugar se realizó en abril 2023 sin encontrarse serias deficiencias de los equipos, según el establecimiento.