Los autores del ataque mortal a un evento judío en Australia eran padre e hijo
El tirador muerto era un comerciante de armas de fuego con licencia, y poseía de seis armas
Internacional.- Los dos hombres armados que este domingo perpetraron el tiroteo en la playa de Bondi fueron identificados como un padre de 50 años y su hijo de 24, comunicó el comisario de Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon.
La Policía afirma que el hombre de 50 años murió en el lugar de los hechos tras recibir disparos de los agentes, mientras que su hijo, identificado como Naveed Akram, sigue hospitalizado bajo custodia policial.
Según las autoridades, el tirador muerto era un comerciante de armas de fuego con licencia, y poseía de seis armas. Agentes allanaron el domicilio de uno de los agresores.
Por su parte, los videos del momento publicados en las redes muestran a agentes fuertemente armados ante una casa y varias personas con las manos alzadas en el jardín de la misma.
Síntesis del ataque
Este domingo, dos hombres armados abrieron fuego desde un puente hacia una multitud en la playa de Bondi, donde se encontraban más de mil personas. El primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, reportó que el ataque dejó un saldo trágico de 16 muertos, incluyendo a un oficial de policía y uno de los tiradores, quien fue abatido. Además, al menos 29 personas resultaron heridas, entre ellas dos policías.
El segundo tirador, que fue herido, se encuentra bajo custodia policial en estado crítico. En el vehículo de uno de los atacantes, estacionado en la zona, se hallaron varios artefactos explosivos improvisados.
Lanyon, calificó el tiroteo como "un incidente terrorista". "Este ataque fue diseñado para atacar a la comunidad judía de Sídney", declaró a su vez Minns. El primer ministro del país, Anthony Albanese, se mostró "devastado" por lo ocurrido. "Este es un ataque dirigido a los australianos judíos en el primer día de Janucá, que debería ser un día de alegría, una celebración de fe. Un acto de maldad, antisemitismo, terrorismo ha golpeado el corazón de nuestra nación", dijo ante los periodistas en Canberra.