Precisamente la peculiaridad del ejemplar descubierto de esta especie, endémica de la península ibérica, es que presenta leucismo, un fenómeno genético de extrema rareza que le da una coloración clara, aunque no completamente blanca, a su pelaje. No es considerado albino y, de hecho, no presenta los característicos ojos rojos que tienen los animales con este atributo genético.
Luego de que especialistas del Proyecto Lince analizaran las imágenes y confirmaran su taxonomía, este ejemplar se convirtió en el primero registrado oficialmente en España con las particularidades descritas.