En el año 2025, el Papa Francisco aprobó la canonización, lo que implica la confirmación de un segundo milagro. Tras la aprobación, se procederá a la ceremonia para declararlo santo.
Primera santa de Venezuela
Carmen Elena Rendíles Martínez nació el 11 de agosto de 1903 y desde muy pequeña ayudó a su madre a sacar adelante a la familia, tras el fallecimiento de su padre, y se dedicó al apostolado en su parroquia. Sintió la vocación religiosa y se acercó a varios institutos hasta elegir, en 1827, la Congregación de las Siervas de Jesús del Santísimo Sacramento.
El 8 de septiembre de 1932 emite los votos perpetuos y es nombrada maestra de novicias. En 1946 fue ascendida a Superiora Provincial de la Congregación, que más tarde se convirtió en un instituto secular, pero muchas hermanas latinoamericanas decidieron crear una nueva familia religiosa: la Congregación de las Siervas de Jesús.
Para su canonización, la curación milagrosa, atribuida a su intercesión, fue de una joven diagnosticada en 2015 con hidrocefalia triventricular idiopática, que requirió la colocación de una válvula de derivación, fue sometida a examen por el Dicasterio para las Causas de los Santos. Fue sometida a varias operaciones y, tras varias hospitalizaciones, su estado de salud se deterioró. Pero un día, una tía que participaba en una celebración eucarística ante la tumba de la Madre Carmen, rezó por su recuperación. Otros fieles pidieron entonces a la monja que intercediera, y la propia joven enferma participó en una misa en su sepultura, en la capilla del Colegio Belén de Caracas. Tras tocar una imagen de la monja, la enferma mejoró rápidamente, hasta el punto de que el 18 de septiembre comenzó a caminar y a comunicarse, por lo que expresó el deseo de ir a dar las gracias a esta religiosa. La recuperación de la joven fue completa, estable y duradera, y el suceso se juzgó inexplicable desde el punto de vista científico.