Las autoridades chinas habían evacuado previamente a más de 150 mil personas ante la llegada del fenómeno, que alcanzó la categoría de fuerte tifón y constituye el vigésimo primer ciclón nombrado de la actual temporada del Pacífico.
Según la cadena estatal CCTV, hasta las 20.00 horas del sábado (12.00 GMT) habían sido evacuadas 151.352 personas, 9.916 desde zonas marítimas y 141.436 en tierra firme.
El Centro Meteorológico Nacional mantiene la alerta roja, la más grave de su sistema de cuatro niveles, al prever que el tifón, tras su entrada por el sur de Cantón, avance en dirección noroeste y se debilite gradualmente al adentrarse en el interior.
El Gobierno provincial de Cantón activó este domingo la respuesta de emergencia de nivel 1, el grado más alto del protocolo por vientos, mientras que el Ministerio de Recursos Hídricos mantiene el nivel 3 nacional por riesgo de inundaciones en las provincias de Cantón, Guangxi, Hainan y Yunnan.
Las autoridades advirtieron de que los ríos de esas regiones, entre ellos los de la cuenca del río Perla, podrían registrar crecidas significativas y desbordamientos en cauces medianos y pequeños. En Hainan, los embalses liberaron más de 800 millones de metros cúbicos de agua para anticiparse a las lluvias extremas previstas.
Entre las medidas preventivas, el aeropuerto internacional de Zhanjiang canceló todos los vuelos del día, mientras que en Hainan permanecen suspendidos los servicios ferroviarios y los transbordadores en el estrecho de Qiongzhou.