Las autoridades instalaron barreras de hierro en la entrada de la residencia tras conocerse que la multitud planeaba dirigirse ahí, informan medios locales. Además, se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden. Los uniformados utilizaron cañones de agua y se dispararon botes de gas lacrimógeno para despejar la zona.
Por su parte, desde Ministerio del Interior georgiano declararon que "la manifestación en curso ha superado las normas impuestas por la ley de reunión y manifestación".
Enfatizaron que los organizadores "hicieron llamadas de contenido violento", detallando que la multitud "dañó las paredes del edificio del Palacio presidencial" e intentaron ingresar. Asimismo, instaron a todos los manifestantes a que "obedezcan las instrucciones legales de la Policía, no permitan que la situación se agrave artificialmente", advirtiendo que, de lo contrario, "los cuerpos policiales tomarán las medidas apropiadas prevista por la ley".
Las concentraciones tienen lugar el día de las elecciones de alcaldes y miembros de las asambleas de los municipios del país.
