El gobernador de Estambul, Davut Gül, aseguró en un mensaje en la red X que por ahora no constan informaciones sobre las consecuencias, si bien siguen las comprobaciones, y pidió a los vecinos informar a las autoridades si observan posibles daños en sus edificios.
Aunque algunos habitantes de Estambul se asustaron con el temblor, otros continuaron con su vida habitual, aparentemente ya acostumbrados a terremotos de esta intensidad.
El domingo pasado, un terremoto de magnitud 5,5 sacudió el noroeste de Turquía, con epicentro a unos 200 kilómetros al sur de Estambul, sin causar daños ni heridos.
El 10 de agosto pasado, no obstante, un temblor en la misma región alcanzó 6,1 de magnitud, causando un muerto y 52 heridos y provocando también pánico en Estambul, donde no se registraron consecuencias.