La tensión en la ciudad creció en las últimas horas, especialmente tras la detención de un hombre armado el pasado viernes en el propio estadio. El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, confirmó a Fox News Digital que el hombre, de 42 años, había accedido al recinto "antes de que se estableciera cualquier perímetro de seguridad", haciéndose pasar por un agente del orden.
Trump y Vance, confirman asistencia
Entre los asistentes al funeral se encuentran numerosas figuras de la política estadounidense, entre ellas el presidente Donald Trump y el vicepresidente J.D. Vance, quienes pronunciarán unas palabras en el homenaje.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha señalado en Fox News que la delegación presidencial llegaría en dos aviones llenos de personal de alto nivel del Gobierno. "Eso da una idea de cuántas personas de los más altos niveles de nuestro Gobierno lo apreciaban", ha afirmado.
Para garantizar la seguridad y el orden, la organización ha prohibido la entrada de bolsos al estadio y ha establecido controles exhaustivos en todos los accesos.
Los asistentes, que se han registrado en la web de Turning Point USA, serán admitidos por orden de llegada. La aglomeración ha generado alteraciones en el tráfico en los alrededores del estadio, con importantes cortes de carretera durante toda la jornada.
Más que un acto de despedida
La vestimenta de los asistentes también ha sido un punto de atención. Los organizadores han solicitado a los invitados que acudan con "ropa de domingo" y han animado a que vistan los colores de la bandera estadounidense: rojo, blanco o azul, para honrar el legado del activista.
El funeral no es solo un acto de despedida, sino una demostración del poder de movilización de la base conservadora y una reafirmación del legado de Kirk. Su muerte, tras ser disparado mientras participaba en un debate en la Universidad de Utah Valley, ha generado un intenso debate sobre la seguridad y la libertad de expresión, temas que sin duda marcarán la jornada de homenaje.
