Los detenidos, de los cuales al menos seis son venezolanos, fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir y explotación de menores con fines de mendicidad, cargos que no aceptaron.
Según un comunicado de la Fiscalía, los miembros de la red supuestamente llevaban a los menores a sitios como el Parque Lleras y Provenza, en el barrio El Poblado, "para abordar a turistas nacionales y extranjeros, y pedirles elementos de primera necesidad como leche, medicamentos y pañales".
Luego, revendían esos productos en farmacias y otros comercios.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entidad del Gobierno que cuida de menores y adolescentes, agregó que los niños salieron a mendigar en más de 900 ocasiones durante los últimos años.
Además, las autoridades cerraron tres farmacias que supuestamente habían participado en la comercialización ilícita.
Según la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), el pueblo embera katío, al que pertenecen los niños afectados, cuenta con 38 mil 259 personas, de las cuales un 33,5 % habitan en el departamento de Antioquia, del que Medellín es capital.