Caracas denunció el asalto "ilegal y hostil" y aseguró que se trata de provocaciones que buscan un incidente "que justifique una escalada bélica en el Caribe, con el objetivo de insistir en su política fracasada y rechazada por el propio pueblo de los EE.UU.".
En este contexto, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, instó a Washington a cesar de inmediato "su bochornoso hostigamiento militar" y acoso a los pescadores venezolanos.
"Suficiente daño y perjuicios han causado al pueblo venezolano con su criminal bloqueo económico. Venezuela jamás se rendirá, y ante cualquier circunstancia defenderá, en unión nacional, su sagrado derecho a la paz", aseveró, concluyendo su mensaje con un tajante "¡YANKEE GO HOME!".
El pasado agosto, medios internacionales anunciaron un despliegue militar estadounidense en el Caribe sur para, supuestamente, enfrentar a los cárteles de la droga. Del mismo modo, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo la acusación infundada de liderar un "cártel de narcotráfico".
Caracas denuncia que estas maniobras están orientadas a forzar un cambio político y a apoderarse de los recursos naturales que posee el país suramericano.
Para hacer frente al despliegue estadounidense, Maduro llamó al alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana para la defensa de la soberanía de la nación.
Pese al aumento de las fricciones, el presidente venezolano se ha mostrado abierto al diálogo con el mandatario de EE.UU., Donald Trump, siempre que no se imponga la "diplomacia de las cañoneras" de su secretario de Estado, Marco Rubio.
La semana previa, el Pentágono denunció que dos aviones militares venezolanos habían sobrevolado "cerca de un buque de la Armada de EE.UU. en aguas internacionales", lo que calificó de movimiento "provocador" para interferir con sus "operaciones contra el narcoterror" en la zona.
Posteriormente, Trump amenazó con derribar aviones militares venezolanos, si ponían a EE.UU. "en una posición peligrosa".
Mientras, Maduro declaró que el país pasará a la lucha armada si llega a ser objeto de agresión. En este contexto, señaló que Washington "debe abandonar su plan de un cambio de régimen violento en Venezuela y en toda América Latina y el Caribe".