Según informa el Ejército del Aire y del Espacio, están trabajando "sin descanso en apoyo a la población y a los servicios de extinción en todo el territorio nacional, desplegando cada día todos sus medios y tripulaciones para combatir las llamas y proteger vidas, bienes y entornos naturales".
En lo que va semana, diez aeronaves y tripulaciones diarias han intervenido en los incendios de Montederramo, Vilardevós, Cartelle, Chandrexa, A Mezquita, Oimbra, Riós Santiso, Maceda y San Cibrao das Viñas, en la provincia de Ourense.
También en los de Molezuelas de la Carballeda, Gallegos del Río y Hermisende, en Zamora; en los de Paradina Benuza, Boca de Huernago y Castrocalbón, en León; el de Tarifa (Cádiz); el de Jarilla (Cáceres) o el Aroche, en Huelva.
Desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y las diferentes bases en el territorio nacional en las que se encuentran desplegados desde el 1 de junio, las aeronaves Canadair CL-215T y CL-415 operan en coordinación con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con la Unidad Militar de Emergencias (UME) y con las comunidades autónomas afectadas.
"Con un alto grado de especialización y un exigente entrenamiento, las tripulaciones realizan continuas descargas de agua afrontando condiciones de vuelo extremas y terrenos de difícil acceso. Cada misión es un esfuerzo conjunto donde la precisión, la seguridad y la rapidez son decisivas para contener el avance del fuego", subraya el Ejército del Aire.
Con destacamentos estivales en Zaragoza, Pollensa (Mallorca, Baleares), Albacete, Málaga, Badajoz, Salamanca y Santiago, el Grupo 43 opera en todo el país y es responsable de las operaciones aéreas de lucha contra incendios en el ámbito nacional y, en numerosas ocasiones, internacional.
Está equipado con aviones anfibios de gran capacidad, capaces de recargar 6.000 litros de agua en 12 segundos.
