Trump lanzará su "Plan de Acción para la Inteligencia Artificial": De qué trata
Internacional.- Este miércoles, el presidente de los Estados Unidos (EE.UU.) Donald Trump presentará su ambicioso “Plan de Acción de IA”, una estrategia nacional que apunta a reconfigurar el desarrollo y la regulación de la Inteligencia Artificial en el país norteamericano.
La medida retoma la desregulación iniciada por su administración anterior, pero bajo nuevas condiciones políticas, ideológicas y tecnológicas.
La presentación se hará en el marco de un evento conjunto entre el foro Hill and Valley y el All-In Podcast, espacio conducido por los inversores David Sacks, Jason Calacanis, Chamath Palihapitiya y David Friedberg. Sacks, exejecutivo de PayPal, es el actual responsable de IA y criptomonedas de la Casa Blanca y uno de los principales arquitectos del plan.
Entre las medidas se espera que Trump
firme nuevas órdenes ejecutivas que faciliten la instalación de centros de datos, limiten la intervención del Estado en los desarrollos privados y eliminen regulaciones que, según la administración, “imponen agendas ideológicas en los sistemas inteligentes”.
También se incluirían disposiciones para impulsar la competitividad global de las tecnológicas estadounidenses mediante incentivos a la exportación de productos de IA, y medidas contra lo que denominan “IA despierta”, es decir, sistemas con sesgo progresista, como el caso del generador de imágenes de Google que retrató a los Padres Fundadores como personas racializadas.
En su primer mandato, Trump firmó en febrero de 2019 la orden ejecutiva “Maintaining American Leadership in Artificial Intelligence”, que estableció por primera vez una estrategia nacional de IA. Aquel enfoque enfatizaba la inversión en investigación y desarrollo, el acceso abierto a datos federales y la capacitación laboral, pero evitaba definir marcos regulatorios estrictos.
Sin embargo, a diferencia del tono actual, aquella política se mantuvo alejada del enfrentamiento cultural y no llegó a institucionalizar medidas contra los sesgos en los algoritmos. La regulación quedó en manos de las agencias, sin líneas directrices claras.
Lo que marca la diferencia en este nuevo mandato es el giro ideológico: la IA ya no es solo una prioridad tecnológica sino también un instrumento de batalla simbólica. Trump utiliza el tema para diferenciarse de Biden, acusándolo de haber impuesto “obstáculos burocráticos” y de haber entregado la innovación a una lógica de “corrección política”.
¿Qué queda en pie del enfoque anterior?
Pese al desmantelamiento de la orden de Biden, algunas de sus iniciativas aún no fueron formalmente revocadas. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Seguridad en IA, creado en 2024, sigue activo. Tampoco se ha eliminado la última orden firmada por Biden antes de dejar el cargo, que promovía centros de datos con energía renovable, algo que Trump consideró “interesante” y dijo que podría mantener.
Asimismo, normas sobre exportaciones de chips avanzados para frenar el acceso chino a IA de punta siguen vigentes, aunque no hay claridad sobre si el nuevo plan las reforzará o flexibilizará.
El nuevo Plan de Acción para la IA simboliza un cambio de paradigma. Ya no se trata solamente de cómo regular una tecnología disruptiva, sino de quién define los valores que la gobiernan: si el Estado, como propuso Biden, o el sector privado alineado con la visión desreguladora e ideológica de Trump.
En esa disputa no solo están en juego el desarrollo económico y la competencia global, sino también la arquitectura ética y política de la inteligencia artificial del futuro. Silicon Valley, alguna vez bastión progresista, aparece ahora como un terreno disputado entre sus ejecutivos multimillonarios y sus trabajadores, entre los algoritmos y la democracia.