La comparecencia impactará en la estructura del Cártel de Sinaloa, que también es conocido como Cártel del Pacífico, y que desde el año pasado está sumido en una cruenta guerra de liderazgos en la que la familia Guzmán tiene un papel protagónico, pero cada vez más debilitado.
Caída de una red de narcotráfico
"El Chapo" era el principal líder de un Cártel que nació en los años 80 y que en las décadas siguientes encontró en el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a su principal rival, hasta que fue detenido en México por cuarta vez en el 2016.
Ya con el capo extraditado a EE.UU., en donde actualmente cumple cadena perpetua, el poder de la organización se dividió en varios grupos:
- "Los Chapitos", encabezado por varios de los hijos de Guzmán.
- El de Ismael "el Mayo" Zambada, un legendario narcotraficante que jamás había sido apresado.
- Estaba el que respondía a Rafael Caro Quintero, otro viejo narco fundador del Cártel de Guadalajara.
- El de Aureliano Guzmán, "El Guano", hermano del "El Chapo".
Después de la condena del Guzmán, se intensificaron las capturas de sus herederos. En enero de 2023 fue el turno de su hijo Ovidio, a quien detuvieron en México y, siete meses después, extraditaron a EE.UU.
En julio de 2024, un amplio operativo permitió que "El Mayo" y Joaquín Guzmán López, otro de los hijos de "El Chapo" y hermano de Ovidio, fueran detenidos en un aeropuerto de Texas.
La versión más firme hasta ahora es que Guzmán López secuestró y entregó a "El Mayo" a las autoridades de EE.UU., y él se sometió de manera voluntaria, para poder negociar una reducción de su pena, al igual que su hermano.
De esta forma, de los cuatro "Chapitos" que lideraban uno de los grupos del Cártel de Sinaloa, dos ya están en manos de la justicia estadounidense, en tanto que otros dos, Iván y Alfredo Guzmán Salazar, siguen prófugos, en violenta disputa con el resto de las facciones.
También enfrentan un clima de incertidumbre sobre su devenir criminal, ya que los afecta la posibilidad de que la colaboración de sus medio hermanos con las agencias de EE.UU. deriven que declaren como testigos protegidos en juicios contra otros narcotraficantes, pertenezcan o no al Cártel de Sinaloa. Es decir, que se vuelvan delatores.
Detenidos, enjuiciados y a punto de ser condenados Ovidio y Joaquín Guzmán López ya no pueden ocupar cargos de jerarquía en la organización criminal, pero sí han logrado beneficios por anticipado.
El ejemplo más importante de las negociaciones que marcarían el fin de su vida criminal fue el misterioso operativo que permitió que decenas de familiares de "El Chapo", incluida su exesposa Griselda López, madre de Ovidio y Joaquín, cruzaran la frontera para entregarse a agentes del FBI.
Desde entonces se desconoce su paradero, por lo que se especula que los hermanos aceptaron colaborar con la justicia de EE.UU. a cambio de que les garantizaran protección a sus familiares. A pesar de los constantes reclamos de México, ese país no ha precisado los alcances de estos acuerdos con los sucesores de "El Chapo".