Luego de fugarse en enero de 2024 de una prisión de Guayaquil, donde cumplía una pena de 34 años, Adolfo Macías volvió a ser detenido en Manta, un puerto pesquero que es bastión de la banda Los Choneros, dedicada también al tráfico de armas y sicariato. La Fiscalía estadounidense lo acusó en abril de siete cargos, como tráfico de cocaína y armamento.
A través del ministerio ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Washington presentó ante el presidente de la corte, José Suing Nagua, el “pedido formal de extradición” de "Fito", quien “es requerido por la justicia del país norteamericano”, señaló ese tribunal en un comunicado. Añadió que “el proceso de extradición pasiva se tramitará de conformidad con el ordenamiento jurídico ecuatoriano”.
Antes de escapar, el capo estaba en prisión desde 2011. Se convertirá en el primer ecuatoriano en ser extraditado, después de ser aprobada la entrega de nacionales en un referendo celebrado en abril de 2024, como lo propuso el mandatario Daniel Noboa, quien sostiene una guerra contra el crimen organizado.
Alias Fito “era un líder despiadado y un narcotraficante prolífico para una violenta organización criminal transnacional”, sostuvo en abril el fiscal del Tribunal del Distrito Este de Brooklyn, John Durham.
Hace años, Ecuador dejó de ser un oasis de paz entre Colombia y Perú, los principales productores mundiales de cocaína, para convertirse en una de las naciones más violentas a causa de la guerra por el poder entre organizaciones con nexos con carteles internacionales.
La tasa de homicidios en el país creció de 6 por cada 100 mil personas en 2018 a 38 en 2024, con el récord histórico de 47 en 2023. Ecuador, que admite que por su territorio transita un 73 % de la cocaína producida en el mundo, incautó el récord de 294 toneladas de drogas, principalmente cocaína, el año pasado. El período anterior fue de 221 toneladas confiscadas.