Según el testimonio de una de las víctimas, que ahora tiene 58 años de edad, el pastor —oriundo de Zimbabue— intentó justificar haberle metido la mano en los pantalones y tocado sus partes íntimas alegando que estaba "expulsando demonios" de su cuerpo y le daba bendiciones a cambio.
"Ella buscaba oración y se vio acosada. Walter Masocha no era solo un pastor y predicador, era un depredador que creía que su poder y posición lo hacían inmune a sospechas", declaró el abogado adjunto Michael MacIntosh.
La jueza Susan Craig solicitó informes de antecedentes y una evaluación de riesgos antes de dictar sentencia y aplazó el caso hasta el 28 de julio. "Este comportamiento fue atroz. Tengo completamente claro que esto resultará en una pena de prisión. Aunque ha estado en libertad bajo fianza hasta ahora, voy a revocarla inmediatamente y los agentes le llevarán a prisión preventiva", adelantó.
