Conoce los reveladores datos del informe balístico de arma usada por el joven sicario en ataque contra Miguel Uribe Turbay
Agentes de policía judicial habían recolectado 12 vainillas en el parque El Golfito. Hay una cuarta captura
Internacional.- En las últimas horas, a la par de la cuarta captura por el atentado al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, se terminó de desglosar el informe de balística en el que quedó al descubierto el plan delictivo que tendría el joven sicario al momento de disparar la pistola Glock 9 milímetros.
El atentado al senador del Centro Democrático ocurrió el pasado 7 de junio en el barrio Modelia de Bogotá, cuando sobre las 5:30 de la tarde estaba durante un evento político con cientos de sus simpatizantes.
El informe de balística, cuyos apartes de sus resultados fueron conocidos por EL TIEMPO, arrojó que las balas del arma que accionó el joven de 15 años estaban modificadas
Los investigadores determinaron que los casquillos recolectados en el parque El Golfito, la escena del ataque sicarial, estaban recubiertos con bronce y latón, lo que indicaría que querían causar una inmediata muerte del precandidato, que se encuentra internado en la UCI de la Clínica Santa Fe, bajo pronóstico reservado.
La anterior información se desprende del informe completo de balística que realizaron las autoridades, cuyo expediente reposa en la Fiscalía, y que ha servido de sustento para las solicitudes de medidas de aseguramiento contra las tres personas que han sido capturadas por este caso, y la aprehensión del menor.
Tres días después del atentado, EL TIEMPO reveló que en el lugar del ataque fueron recolectadas 12 vainillas de bala, correspondientes al menos dos armas diferentes, según confirmó el análisis técnico balístico realizado en los laboratorios forenses, que empezaron a realizarse desde el primer día con la inspección a la zona y recolección de vainillas, videos y testimonios.
Los resultados del cotejo entre las vainillas encontradas en el sitio permitieron establecer que seis de estas vainillas coinciden con una pistola marca Glock, que le fue hallada al menor sicario. De acuerdo con el reporte, esta arma sería la que presuntamente el menor accionó en contra del político. El estudio también arrojó que los seis casquillos restantes provienen de una pistola de marca Jericho, cuya correspondencia no coincidiría, hasta ahora, con las armas asignadas al esquema de seguridad de Uribe Turbay, equipo que también ha tenido que dar sus versiones sobre los hechos ocurridos en el parque El Golfito.
Esta situación ha abierto nuevas líneas de indagación sobre la procedencia de dicha arma y la posible participación de una segunda persona en el ataque. Este hallazgo ha sido incluido en el análisis técnico del caso, con el fin de establecer responsabilidades y esclarecer la mecánica del ataque.
El rastreo del arma utilizada es uno de los principales elementos que orientan la investigación liderada por la Fiscalía y la Policía. En estos momentos, los relatos de los capturados son claves para establecer el recorrido del arma desde su adquisición en Estados Unidos hasta su ingreso al mercado ilegal colombiano, una línea que podría conducir a los niveles superiores de la estructura criminal detrás del ataque contra el precandidato presidencial.
La cuarta captura
Este jueves, agentes a cargo de la investigación capturaron en Bogotá a la cuarta persona salpicada en este atentado sicarial. Se trata de William Fernando Cruz González. En las próximas, su detención será legalizada ante un juez de control de garantías, ante el cual se le solicitará una nueva audiencia de imputación.
De acuerdo con fuentes que conocen del proceso -que se ha mantenido bajo absoluta reserva-, Cruz fue quien recogió en un carro al resto de salpicados en este hecho: Carlos Eduardo Mora González, Katerine Andrea Martínez Martínez y el menor de edad.
Estas dos últimas personas ya fueron imputadas por porte ilegal de armas, tentativa de homicidio y uso de menores para la comisión de delitos, de los cuales se declararon inocentes y ahora están en celdas del búnker de la Fiscalía, a la espera de que se resuelva su situación jurídica.