Internacional
León XIV: El amor es el antídoto contra el egoísmo, la guerra y los femicidios
"Es triste observar cómo en un mundo conectado corremos el riesgo de estar más solos y de ser incapaces de establecer vínculos", lamentó el Papa
8 de junio de 2025
Internacional.- El papa León XIV apeló al amor como antídoto contra los males que afligen el mundo, desde el egoísmo que impide "establecer vínculos", a las guerras que surgen de "la lógica de la exclusión", sin olvidar los dolorosos "femicidios", durante la misa del Domingo de Pentecostés.

Aseguró pensar "con mucho dolor" en las relaciones "que se intoxican cuando uno tiene la voluntad de dominar al otro", y criticó "la lógica de la exclusión de los nacionalismos políticos".


Ante más de 70 mil fieles reunidos en una abarrotada plaza de San Pedro, con ocasión del Jubileo de los Movimientos, Asociaciones y Nuevas Comunidades, el papa habló en su homilía de la acción del Espíritu Santo, cuya revelación se celebra en Pentecostés, y quiso recordar a sus predecesores Benedicto XVI y Francisco.

"El Espíritu abre las fronteras" y "nuestra vida al amor", dijo el pontífice estadounidense y peruano, citando las palabras que usó Benedicto XVI hace 20 años, también en Pentecostés, cuando aseguró que la Iglesia "debe abrir las fronteras entre los pueblos y derribar las barreras entre las clases y las razas", sin "olvidados ni despreciados".

Y esa apertura, subrayó León XIV, debe empezar "ante todo, dentro de nosotros", para que "nuestra vida se convierta en un espacio hospitalario".

"Es triste observar como en un mundo donde se multiplican las ocasiones para socializar, corremos el riesgo de estar paradójicamente más solos, siempre conectados y, sin embargo, incapaces de 'establecer vínculos', siempre inmersos en la multitud, pero restando viajeros desorientados y solitarios", pero el amor "disuelve nuestras durezas, cerrazones, egoísmos, los miedos que nos paralizan".

Amar "abre la frontera entre nuestras relaciones y entre los pueblos"

El amor "también abre las fronteras en nuestras relaciones" y permite "abrirnos a los hermanos, vencer nuestras rigideces, superar el miedo hacia el que es distinto, educar las pasiones que se sublevan dentro de nosotros" e incluso "transforma también aquellos peligros más ocultos que contaminan nuestras relaciones, como los malentendidos, los prejuicios, las instrumentalizaciones".

"Pienso también -con mucho dolor- en los casos en que una relación se intoxica por la voluntad de dominar al otro, una actitud que frecuentemente desemboca en violencia, como desgraciadamente demuestran los numerosos y recientes casos de femicidio", aseguró el papa.

El amor "en cambio, hace madurar en nosotros los frutos que ayudan a vivir relaciones auténticas y sanas", añadió, en un momento en el que varios asesinatos de mujeres mantienen conmocionada a la sociedad italiana.

"Y este es un criterio decisivo también para la Iglesia" y no debe haber "entre nosotros ni fronteras ni divisiones, si en la Iglesia sabemos dialogar y acogernos mutuamente integrando nuestras diferencias".

El pontífice quiso destacar, por último, que "el Espíritu abre las fronteras también entre los pueblos" porque "las diferencias, cuando el Soplo divino une nuestros corazones y nos hace ver en el otro el rostro de un hermano, no son ocasión de división y de conflicto".
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VÍA NT
FUENTE Agencias