Los ciudadanos de Afganistán, Myanmar, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen están sujetos a la prohibición. "La política de Estados Unidos es proteger a sus ciudadanos de los extranjeros que pretendan cometer atentados terroristas, amenazar nuestra seguridad nacional, propugnar ideologías de odio o aprovecharse de otro modo de las leyes de inmigración con fines malévolos", reza el documento.
Trump también restringió parcialmente la entrada de personas de 7 países: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. Según la proclamación firmada por Trump, queda suspendida la entrada a Estados Unidos de venezolanos con visados de turismo, negocios, estudiantes y de intercambio cultural.
"Estados Unidos debe estar vigilante durante el proceso de expedición de visados para garantizar que los extranjeros cuya admisión en Estados Unidos se apruebe no pretendan perjudicar a los estadounidenses o a nuestros intereses nacionales", explica la proclamación. De todos modos, hay una serie de excepciones bajo la nueva prohibición.
Así, se permitirá viajar a residentes permanentes legales, niños adoptados, personas con doble nacionalidad que tengan pasaporte de un país sin restricciones, ciudadanos extranjeros que lleven visas para empleados del Gobierno de EE.UU. u otras visas especiales, como la de inmigrante para familiares directos. Además, será posible la entrada de equipos atléticos y entrenadores a ciertos eventos deportivos, entre otras salvedades de interés nacional.