Putin pretende garantizar la seguridad de los actos conmemorativos, en los que prevé reunir a más de 20 líderes mundiales de países como China, Brasil, Eslovaquia, Cuba, entre otros. Tras el anuncio, Ucrania y Estados Unidos manifestaron su apoyo a un cese de hostilidades, pero propusieron que éste fuera indefinido en lugar de temporal.
De acuerdo con la presidencia rusa, Putin tomó esta decisión “por razones humanitarias” y como una forma de homenajear el 80° aniversario del triunfo sobre el nazismo. El comunicado recalca que la medida fue adoptada por iniciativa del propio mandatario, en su rol de comandante de las Fuerzas Armadas.
“Rusia considera que la parte ucraniana debe seguir este ejemplo”, añadió el texto, en el que se advierte que si Ucrania incumple la tregua, “las Fuerzas Armadas de Rusia darán una respuesta adecuada y efectiva”. Según explicó el portavoz del presidente, Dimitri Peskov, esta declaración supone un acto de buena fe de cara a posibles negociaciones.
