¿Cuál fue el cónclave más largo de la historia y cuánto duró?
Durante este extenso período, los cardenales permanecieron encerrados, debatiendo y votando sin éxito en un ambiente cada vez más tenso y precario
Internacional.- La historia de la Iglesia católica registra numerosos cónclaves, momentos decisivos donde los cardenales se encierran para elegir a un nuevo Papa. Este proceso, cargado de simbolismo y tradición, se remonta a los primeros siglos del cristianismo y ha evolucionado con el tiempo hasta convertirse en un evento regido por normas estrictas de confidencialidad, espiritualidad y discernimiento.
Si bien muchas elecciones papales se resolvieron en cuestión de días, hubo excepciones que pusieron a prueba la estructura misma de la Iglesia. Una de ellas, ocurrida en el siglo XIII, se destaca por haber sido la más extensa jamás registrada. Su duración extraordinaria llevó al límite la paciencia de los cardenales, la presión de los poderes civiles y la expectativa de toda la cristiandad. Ese episodio marcó un punto de inflexión que obligó a reformar el proceso de elección pontificia.
¿Cuántos días duró el cónclave más extenso registrado en la Iglesia?
El cónclave más largo de la historia de la Iglesia católica tuvo lugar entre 1268 y 1271, en la ciudad italiana de Viterbo. La elección del sucesor del Papa Clemente IV, quien había fallecido en noviembre de 1268, se extendió durante casi tres años completos, una duración que no ha sido superada desde entonces.
En ocasiones, los cardenales pueden no ponerse de acuerdo durante un largo período, como ocurrió en el cónclave de 1268-1271, que duró tres años debido a la falta de consenso entre los cardenales. Durante este extenso período, los cardenales permanecieron encerrados, debatiendo y votando sin éxito en un ambiente cada vez más tenso y precario, hasta que finalmente se alcanzó una resolución.
¿Qué factores provocaron su duración excepcional?
Diversos factores contribuyeron a que el cónclave de 1268-1271 se convirtiera en el más largo de todos los tiempos. La cuestión principal fue la profunda división política y geográfica entre los cardenales electores. En ese momento, las facciones italianas y francesas dentro del Colegio Cardenalicio mantenían posiciones tan irreconciliables que no lograban alcanzar el consenso necesario para la elección
La fragmentación interna reflejaba las tensiones más amplias en la cristiandad medieval, donde las rivalidades entre potencias europeas interferían de manera directa en los asuntos eclesiásticos.
Ante la falta de avances, las autoridades civiles de Viterbo, desesperadas por la prolongación del proceso, tomaron medidas drásticas. Encerraron literalmente a los cardenales bajo llave, siguiendo el significado original de la palabra “cónclave” (del latín cum clave, “con llave”), y adoptaron acciones para forzar la elección: redujeron las raciones de alimentos y retiraron el techo del lugar de reunión para exponer a los cardenales a las inclemencias del clima.
Esta estrategia extrema, explica el origen y el sentido del encierro en los cónclaves modernos, fue determinante para quebrar la resistencia de los electores y acelerar la decisión.
¿Qué Papa resultó elegido tras el cónclave más largo?
Finalmente, luego de casi tres años de deliberaciones infructuosas, los cardenales optaron por un compromiso: eligieron como Papa a un hombre que no formaba parte del Colegio Cardenalicio. Fue elegido Teobaldo Visconti, un archidiácono de Lieja que en ese momento se encontraba en Tierra Santa participando en las Cruzadas.
Teobaldo Visconti adoptó el nombre de Gregorio X al aceptar el papado. Su elección puso fin al estancamiento y sentó un precedente importante: desde entonces, se introdujeron reformas en las reglas de los cónclaves para evitar que se repitieran procesos tan prolongados y complejos.

Este antecedente también subraya otro de los aspectos destacados, el Papa elegido no es necesariamente un cardenal. Los cardenales podrían elegir a un religioso que no fuera obispo, aunque en ese caso, el elegido tendría que ser ordenado obispo antes de asumir el papado. En efecto, Visconti fue ordenado antes de ser coronado como Papa, cumpliendo con esta normativa.
Gregorio X es recordado, entre otras cosas, por haber convocado el Segundo Concilio de Lyon en 1274, donde impulsó medidas para reglamentar de manera estricta el proceso de elección papal, con el fin de evitar dilaciones como las vividas en su propio cónclave.