Los cuestionamientos se han intensificado tras los recientes acercamientos de Bukele con el gobierno estadounidense, lo que generó preocupación sobre la autonomía nacional. Usuarios en plataformas digitales señalaron que estas políticas comprometen los intereses del país, donde se debilita su capacidad de tomar decisiones independientes.
Asimismo, la sociedad salvadoreña también manifestó su inquietud por el impacto de estas políticas en áreas clave como la economía y las relaciones internacionales. Este debate pone en el centro de la discusión la soberanía de El Salvador y la percepción de que las prioridades nacionales han sido desplazadas por intereses que solo le conviene a Estados Unidos.
A pesar de las críticas, el gobierno de Bukele argumentó que busca fortalecer la cooperación internacional. Sin embargo, el malestar ciudadano refleja una creciente demanda de mayor independencia en la toma de decisiones y un enfoque más centrado en las necesidades del pueblo salvadoreño.