Se trata de un evento que se puede ver a simple vista porque no entraña ningún peligro, a diferencia de los de Sol, y no requiere ningún tipo de instrumentación especial.
Es el penúltimo de los eventos astronómicos importantes señalados en el calendario de 2024, que se completará con un eclipse anular del sol el próximo 2 de octubre, aunque este solo será visible en algunos lugares de Suramérica.
El eclipse lunar, que se produce cuando la tierra se interpone entre el sol y la luna generando un cono de sombra que en este caso será muy pequeña, no tiene en este caso un carácter excepcional, ya que cada año se repiten entre cuatro y siete veces (de sol o de luna), pero sí puede resultar especialmente llamativo al coincidir con una de las cuatro superlunas de 2024.