La indagatoria nació en noviembre del año pasado, luego que un comerciante denunciara que un mes antes había sido secuestrado, por lo que su familia pagó un rescate de $40 millones.
En aquella ocasión, la víctima de nacionalidad dominicana fue plagiada desde su casa en Independencia. El rapto duró cerca de 5 horas y terminó cuando su familia transfirió $30 millones.
Los otros $10 millones, en tanto, fueron entregados a sujetos que pasaron en un auto en movimiento, y consistían en dinero en efectivo y joyas.
Del secuestro a la extorsión
El comerciante, quien posee licorerías en Independencia, Recoleta y Quinta Normal, pensó que todo quedaría ahí y no denunció a la policía. Pero se equivocó.
La banda ahora empezó a extorsionarlo en noviembre, bajo amenaza de volver a secuestrarlo si no entregaba dinero. Aquella vez pagó alrededor de $450 mil, pero ahí la víctima alertó la situación.
De ese modo, se inició la investigación que terminó con la captura de esta banda. Durante el procedimiento, se incautaron ropas que permiten posicionar a los individuos en los delitos cometidos. También se recuperó un arma y celulares.
Dos de los extranjeros aprehendidos tienen antecedentes por receptación, mientras que uno de los chilenos posee detenciones por tráfico de drogas.
El subprefecto Juan Pablo Pardo, jefe de la Brico, declaró este lunes que los venezolanos se dedicaban exclusivamente a realizar los secuestros y las extorsiones. Los chilenos, en tanto, prestaban sus cuentas para depositar los dineros.
Además, señaló que se trabaja para establecer si hay otras víctimas y si la banda pertenece a una franquicia de una organización criminal mayor.
Los ocho detenidos ya fueron formalizados. Andrea Faret, vocera de la Fiscalía Regional Centro Norte, indicó que todos quedaron en prisión preventiva por ser considerados un peligro para la sociedad. El plazo de investigación se fijó en 120 días.
