Internacional.- La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) actualizó recientemente las estadísticas relativas a la llegada de migrantes latinoamericanos a su territorio, en las que destacó el leve descenso en el arribo de ciudadanos venezolanos durante el pasado mes de enero de 2022.

En 2021 la entrada de venezolanos a EEUU registró un crecimiento exponencial que se aceleró a niveles nunca vistos durante los últimos meses. Mientras tanto, en el arranque del 2022 la cifra total de 22.862 migrantes captados por la Patrulla Fronteriza representó un leve descenso respecto a diciembre, cuando se contabilizaron 24.953 llegadas.

Sin embargo, si se compara la visita de venezolanos en enero de 2021 (tan solo 459 personas) con el mismo mes al presente año (al menos 22.862), se comprende que la cifras son 50 veces mayores en 2022. Es decir, pese al descenso gradual, la tasa mensual de entradas sigue en niveles muy superiores a lo que tradicionalmente han registrado las autoridades estadounidenses.

Otro dato relevante es que en lo que va del año fiscal 2022, un periodo de cuatro meses, ya se rebasó la cifra de connacionales que entraron irregularmente a Estados Unidos en todo el año anterior. Una diferencia de al menos 31.334 personas.

Luego de que las autoridades mexicanas determinaran que al menos un tercio de los venezolanos que entraron a su territorio en 2021 posteriormente migró a Estados Unidos, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ordenó la entrada en vigencia de la solicitud de visas a los criollos. Al parecer, poco a poco, la medida ha logrado mermar el tránsito irregular de venezolanos hacia “el sueño americano”.

En definitiva, los venezolanos han aprovechado una nueva tregua de la pandemia para intentar escapar al país más desarrollado del continente, una gesta en la que siempre han destacado los centroamericanos. Esta vez, la debacle energética y social tras más de veinte años de chavismo deja cada vez menos oportunidades a quienes desean superarse dentro de la antigua “joya del Caribe”.