Hungría endurece su ley sobre anti-LGTBI y despide al director del Museo Nacional por violarla
El Gobierno de Orbán lo destituyó por permitir la difusión ante menores de contenido LGTBI
Internacional.- El gobierno húngaro destituyó al director del Museo Nacional, Laszlo Simon, por permitir la difusión ante menores de contenido LGTBI por una exposición de imágenes galardonadas con el World Press Photo que acoge, a pesar de la prohibición legal.
La orden de cese parte del ministro de Cultura, János Csák, que ha acusado directamente a Simon de incumplir la ley por el contenido de la citada muestra, que se inauguró el 22 de septiembre en Budapest y que, en principio, permanecerá abierta hasta el 5 de noviembre. La exposición contiene un apartado con imágenes de la comunidad LGTBI en Filipinas de la fotógrafa Hannah Reyes Morales.
Las tensiones en torno a la muestra surgieron el mes pasado, cuando el partido de extrema derecha Mi Hazank (Nuestra Patria) inició una investigación gubernamental sobre el asunto. El Gobierno de Viktor Orbán ha endurecido las leyes para prevenir que los menores tengan acceso a contenido contrario a los valores de familia tradicional, lo que ha limitado por ejemplo que se pueda hablar de diversidad sexual y de género en las escuelas. La Comisión Europea ha llevado a Hungría ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por este tipo de medidas, entendiendo que pueden ser discriminatorias.
Tras la investigación del Gobierno de Víktor Orbán, el museo declaró que no tenía derecho a pedir a los visitantes una identificación para determinar su edad, pero incluyó un mensaje en su página web pidiendo a los menores de 18 años que no visitaran la exposición.
Ayer, Simon reconoció su despido en un 'post' de Facebook, pero negó que el museo hubiera violado deliberadamente ninguna ley y afirmó que había señalado inmediatamente la restricción de edad «on line». Simon, ex legislador del partido de Orbán, había ironizado con su agradecimiento al gobierno en un 'post' anterior por dar publicidad a la exposición, mientras se formaban largas colas ante el museo durante el fin de semana.
A principios de este año, algunos libreros húngaros fueron multados por vender libros en los que se representaba la homosexualidad, que no estaban envueltos en plástico como exige la legislación.
