Internacional
Estudio científico descubrió a qué huelen las momias
El descubrimiento arqueológico más famoso de la historia entró primero por la nariz de Howard Carter, que aspiró el olor del pasado encerrado en la tumba intacta de Tutankamón
20 de julio de 2023
Internacional.- Estamos muy acostumbrados a ver momias descubiertas en Egipto. Bien a través de las pantallas o en los muchos museos que cuentan con alguna de estas famosas piezas de arqueología. Por suerte, hace tiempo que dejó de saborearse, pues ya no se consume el polvo de momia como remedio contra enfermedades. 

Lee también: (ONG alerta de violencia contra venezolanas que viven en zonas fronterizas con Colombia)

Un puñado de arqueólogos y especialistas han llegado a tocar momias y sólo unos pocos afortunados han presenciado el hallazgo in situ de una para captar todas las sensaciones de un descubrimiento tan llamativo, incluso el olor de una tumba egipcia y de la momia enterrada en ella, es aquí cuando se hace la pregunta ¿a qué huele una momia?

De hecho, el descubrimiento arqueológico más famoso de la historia entró primero por la nariz de Howard Carter, que aspiró el olor del pasado encerrado en la tumba intacta de Tutankamón. En palabras de Federico Kukso, autor de Odorama: historia cultural del olor:

Carter olió a muerte e historia. Carter olió a los antiguos egipcios. Inundada su frente de sudor, respiró el mismo aire que habían respirado aquellos que milenios antes habían colocado allí a la momia para su descanso eterno. Los átomos que invadieron los pulmones y el cuerpo del arqueólogo inglés no habían cambiado a través de los siglos. Pasado y presente se enlazaron en cada inhalación”.

Se sabe que el proceso de momificación en el antiguo Egipto contaba con diversos aromas, perfumes y aceites que formaban parte del ritual y conservación de los cuerpos. Carter se maravilló por la corona de flores que le colocaron sobre la frente a la momia del joven faraón. Flores marchitas que aún mantenían algunos colores tres mil años después.

La cantidad de incienso, de ungüentos sagrados, de telas de lino y de flores colocadas encima de cada uno de los sarcófagos era tal que las sustancias olorosas utilizadas para ocultar el hedor del cadáver se habían solidificado y convertido en una especie de petróleo pegajoso y parecido al betún, que Carter debió retirar con cuidado para no dañar las capas de oro. 

"Al calentarlo, desprendía un olor penetrante más bien fragante y agradable, algo parecido al de la brea". Se trataba de un perfume que no se había respirado en más de treinta siglos”.

Tanto es así, que la enorme cantidad de sustancias aromáticas vertidas sobre la momia terminaron por deteriorarla y el cuerpo de Tutankamón no destaca precisamente por su conservación. El olor descrito por Howard Carter coincide con el que se dejó por escrito en unas controvertidas actas sobre la retirada del vendaje de una momia, de la que se dejó constancia de “un olor balsámico propio de las resinas aromáticas de Oriente”.

En 2022, un equipo de investigación se encargó de estudiar los olores del ajuar funerario encontrado en 1906 en las tumbas de Kha y Merit, conservado en el Museo Egipcio de Turín. La mayor parte del conjunto funerario ha permanecido intacto hasta la actualidad y eso ha permitido a los académicos una aproximación excepcional con una metodología no invasiva. Recogieron compuestos volátiles emitidos por los materiales que contienen los recipientes para detectar qué hay en el interior y a qué huele. De las 50 vasijas sometidas al estudio se detectaron partículas que podrían provenir de cera de abejas, pescado seco, fruta, aceites, grasas vegetales y harina de cebada. Según Jacopo La Nasa, miembro del equipo.
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA NT
FUENTE Con información de Muy Interesante