“Es otro evento climático significativo que, con todo lo que ha ocurrido antes, causará enormes problemas”, dijo el meteorólogo Daniel Swain en Twitter.
En el valle central de California, las autoridades emitieron órdenes de evacuación para los habitantes de varias comunidades en el condado de Tulare, donde décadas atrás estaba el lago homónimo. La seguidilla de tormentas en este estado del suroeste de Estados Unidos desde diciembre podría traer este espejo de agua de vuelta a la vida.
“Las perspectivas cada vez más claras de la subida del agua en lo que se perfila hacia una temporada récord de crecida del río Kings han llevado al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos del Distrito de Sacramento a anunciar planes para comenzar una rara inundación del antiguo lecho del lago Tulare”, indicó un comunicado de la Oficina de Conservación del río King.
El procedimiento podría extenderse hasta el verano boreal, sostuvo el despacho.
Tulare llegó a ser el mayor cuerpo de agua fresca en el oeste de Estados Unidos, alimentado por la nieve de la cordillera de la Sierra Nevada.
Pero con el desarrollo de la agricultura en la región, el agua fue desviada hacia canales de irrigación reduciendo el lago, que se secó después de la Segunda Guerra Mundial, y dio paso a tierras de cultivo.
En varias ocasiones desde entonces se ha inundado, siendo la más reciente en 1983 cuando cayó una nevada récord en las montañas.