Estrenos, hallacas y gaitas: La Navidad también se refleja en el vestir
La tradición de siempre vestir lo nuevo en fechas como 24, muchas veces el 25 y por supuesto el 31 de diciembre
Espectáculos.- Como todo país que vive y se rige por una tradición, el venezolano lleva en su espalda el peso de tener uno de los mejores platos típicos que por excelencia es hecho en familia, lleva el ritmo de las gaitas y el sabor de ese repique que lo sumerge en la Navidad. Sin embargo, también nos caracterizamos por una costumbre un tanto rara para quienes no son venezolanos: la tradición de siempre vestir lo nuevo en fechas como 24, muchas veces el 25 y por supuesto el 31 de diciembre.
Los centros comerciales, vendedores informales y demás comercios entran en un estilo de “guerra” para activar promociones y ofertas más tentativas para los consumidores, como el famoso 2x1, el mitad de precio o simplemente el crédito. Siempre recuerdo que estando en primaria, era normal salir del colegio el último día de clases e irme a comprar los tan anhelados estrenos. Ahora que ya he crecido, entiendo que esos estrenos eran el significado del esfuerzo que como papás hacían para que siempre estuviera de punta en blanco.
La navidad venezolana es atípica a mi parecer, pues rompemos con el estereotipo de las películas americanas e inglesas donde la pijama, un par de medias y un gorro navideño son más que suficientes, para nosotros no.
En nuestro caso, la moda se vive con un aspecto social que debería ser analizado, habla más que mil palabras la necesidad de mantener a la familia pulcra, bien vestida y con un aura de lo nuevo, o como diría el dicho “Cuando hay santos nuevos, los viejos no hacen milagros” tenemos el deseo incesante de demostrar que todo un año no hemos bajado la cabeza a pesar de cualquier situación económica, política, colectiva o personal, se vuelve una bandera de esperanza y señales que dicen: “Puedo con esto y más”.
Uno de los chistes que más se hacen cuando crecemos, es que ya de grandes no compraremos estrenos y recibiremos ambas fechas con ropa de nuestro clóset. Sin embargo, eso resulta ser mentira, ya que siempre buscaremos o guardaremos un poco para comprar alguna prenda que nos haga sentir que nuestro esfuerzo valió la pena durante todo un año ¿Tiene el venezolano su propio lenguaje en la moda? ¿Qué más buscamos comunicar con el hecho del famoso estreno?
Lo que sí es cierto, es que nunca podremos igualar otras costumbres que no sean las nuestras. Más allá de querer fomentar las pijamas navideñas para el 24 de diciembre y los “ugly sweaters”, nuestras tradiciones y maneras de vivir la Navidad son completamente distintas y extraordinarias. Somos particularmente un caso de estudio sobre la moda y el efecto que causa en el ánimo y las emociones de cada ser humano.
El venezolano es único y lo típico de él también, es que no necesitamos de otras mañas o tradiciones para vivir bien o sentir mejor la Navidad, depende de nosotros la connotación que queramos dar de nuestras propias fechas decembrinas, de nuestro propio estilo de vestir, de nuestras propias costumbres.
