Greene, de 60 años, que se erigió como un icónico villano en varias producciones de la década de 1990, fue encontrado inconsciente en su residencia y declarado muerto en el lugar por la Policía. Aunque no hay sospechas de que haya habido actividades ilícitas, las autoridades aún no han determinado la causa del fallecimiento.
Edwards, quien fue representante de Greene por más de diez años, afirmó que el actor estaba a punto de iniciar la producción del "Thriller" independiente "Mascots". "Era un tipo estupendo. Sin duda, uno de los grandes actores de nuestra generación. Tenía un corazón enorme. Lo voy a extrañar. Era un gran amigo", declaró.