Dos años y medio de cárcel para el médico que suministró ketamina al actor Matthew Perry
“Me pregunto cuánto pagará este idiota, vamos a averiguarlo”, escribió Plasencia a un colega para determinar a que precio debía facilitar ese poderoso anestésico al asistente del famoso
Espectáculos.- Salvador Plasencia, uno de los médicos que suministró de forma ilegal ketamina al actor Mathew Perry poco antes de su muerte, el pasado mes de octubre del 2023, recibió este miércoles ante un tribual federal de Los Ángeles una condena de 30 meses de prisión.
“Me pregunto cuánto pagará este idiota, vamos a averiguarlo”, escribió Plasencia a un colega para determinar a que precio debía facilitar ese poderoso anestésico al asistente del mundialmente famoso intérprete del personaje Chandler Bing de la serie Friends.
Perry hacia años que luchaba con sus adicciones (drogas y alcohol) y cada vez más confiaba en la ketamina, utilizaba como relajante y anti depresivo, según hizo constar el forense del condado de Los Ángeles, quien determinó que el actor falleció por “los efectos agudos” de esa sustancia.
Al actor, de 54 años, lo hallaron muerto boca a bajo en el jacuzzi de su casa de Pacific Palisades, en la ciudad californiana, el 28 de octubre del 2023.
Plasencia, de 44 años, que ejercía de médico de urgencias en Calabasas (California), se declaró culpable el pasado julio de cuatro cargos por distribuir ketamina de forma ilegal.
Este médico se convierte así en el primero de los cinco acusados con sentencia firme. En su reconocimiento de culpa, Plasencia admitió que suministró 20 viales de ketamina, o un total de 100 miligramos, junto a pastillas de ese mismo producto y jeringa.
En su confesión implicó también a su colega, el doctor Mark Chavez, con quien cruzó esos comentarios sobre el dinero que podían sacarle a Perry y a quien le pidió ayuda para hacer el suministro, siempre a partir del sumario. En total, Plasencia cobró unos 57 mil dólares. Chavez está citado el próximo día 17 para su sentencia tras aceptar su responsabilidad por conspirar para distribuir ketamina.
Durante la audiencia judicial de este miércoles, Plasencia se secó el sudor de la frente repetidas veces y dijo al tribunal que ha pasado muchos años tratando de ayudar a la gente. Pero “fallé a Perry, le fallé a él y a su familia”, recalcó.
“No hay excusas”, insistió antes de girarse y dirigirse a los miembros de la familia del actor presentes en la sala. “Lo siento mucho”, comentó con tono de pedir perdón.
Varios de esos familiares tomaron la palabra, incluida la madre del actor, Suzanne Morrison, que le preguntó a Plasencia si tenía hijos. Cuando él asintió, ella apostilló que así podría entender mejor lo que tenía que decirle. “Este es mi chico. Que lo llame idiota, no hay nada de idiota en este hombre (en alusión al acusado), incluso sabía cómo ser un traficante de drogas exitoso”, subrayó.
“Quiero que mires a esta madre”, reiteró con la vista puesta en Plasencia. “Hiciste algo malo”, lamentó.
De no declararse culpable e ir a juicio, el médico se jugaba una pena que podía ser de hasta 40 años. Aceptada su culpa, el fiscal solicitó tres años de prisión. Pero la defensa pidió tres años de libertad supervisada, una vez que ya ha perdido su licencia como médico. El juez optó por una liberta supervisada tras cumplir 30 meses de cárcel, y una multa de 5.600 dólares.
“Si bien el doctor Plasencia no estaba tratando a Perry cuando se produjo su muerte, confía en que su caso sirva como aviso para otros médicos y esto conduzca a una revisión más estricta y unos protocolos más claros para la industria de la ketamina en el hogar, que está creciendo rápidamente, en el sentido de prevenir tragedias futuras como ésta”, señaló el abogado del médico en un comunicado.
En un documento entregado previo al fallo, la madre de Perry y su padrastro remarcaron que Plasencia “es uno de los más culpables de todos” los implicados. Consideraron que su delito era difícil de entender y que resultaría más comprensible si hubiese sido un traficante.
“¿Pero un médico, que se caracteriza por el respeto y la confianza? Y no solo fue una mala decisión. Nadie vivo y en contracto con el mundo podía no darse cuenta de los problemas de Matthew. Este médico conspiró para incumplir su juramento más importante”, escribieron.
Para el próximo día 10 está programada la sentencia a Jasveenn Sangha, conocida como “la reina de la ketamina”. La presunta traficante aceptó su culpa el pasado julio y reconoció incluso ser la que facilitó la dosis letal, por lo que la imputaron con varios cargos, entre estos el de distribución de una sustancia con resultado de muerte. Sangha se metió en este asunto ante la demanda por el actor cada vez mayor de esa sustancia, por lo que Plasencia y Chavez no llegaban a tanto. Ella fue la suministradora de las dos últimas semanas con vida de Perry.
Los otros dos que han reconocido su culpa, Kenneth Iwamasa, cuidador personal de Perry, y Erik Feming, amigo del cuidador y pequeño traficante, tienen cita ante el juez en enero del 2026.