Singapur condena a 9 días de cárcel a fan australiano que se abalanzó sobre Ariana Grande (+Video)
La Policía de la ciudad-Estado, con un régimen semiautocrático y férreas leyes para mantener el orden público, lo arrestó ese mismo día y desde entonces lo mantuvo en prisión preventiva
Espectáculos.- Un tribunal de Singapur condenó este lunes a nueve días de cárcel por el delito de alterar el orden público a un fan australiano que se abalanzó sobre la estrella estadounidense del pop Ariana Grande durante el estreno de la película ‘Wicked: For Good’ (Wicked: Por siempre) en la isla.
El condenado, J. Wen, quien ya había protagonizado en el pasado episodios de este tipo, saltó el pasado jueves la barrera de seguridad durante el estreno de la película en Singapur para abrazar a Grande, en un vídeo que se hizo viral.
El propio Wen, quien en ocasiones anteriores invadió el escenario cuando actuaban artistas como la estadounidense Katy Perry o el canadiense The Weeknd o saltó al campo durante la final del Mundial femenino de 2023, compartió el incidente en su perfil en la red social Instagram.
La Policía de la ciudad-Estado, con un régimen semiautocrático y férreas leyes para mantener el orden público, lo arrestó ese mismo día y desde entonces lo mantuvo en prisión preventiva.
Wen se declaró culpable del delito y pactó con la fiscalía una semana en prisión.
Este lunes el magistrado Christopher Goh valoró que el acusado es "reincidente" y que con su acto planeado "buscaba llamar la atención", por lo que estimó que era adecuado un "pequeño aumento" de la condena en aras de que Wen pusiera "por siempre" fin a su comportamiento, informe el diario The Straits Times.
Al dictar su sentencia, el juez valoró que el australiano ya había protagonizado incidentes similares en el pasado, pero que no afrontó consecuencias por ello.
"Quizás pensabas que aquí ocurriría lo mismo, pero señor Wen, te equivocas. Debes tener en cuenta que siempre hay consecuencias para nuestros actos", declaró el magistrado, recoge el citado medio.
Singapur, isla semiautocrática con estrictas leyes que restringen las manifestaciones y preservan el orden público, castiga su alteración con hasta tres meses de prisión y multas de un máximo de 2 mil dólares singapurenses (unos 1 mil 536,5 dólares estadounidenses), según el Código Penal.