La artista que nació el 21 de octubre de 1925, fecha en la que actualmente se cumplen ahora cien años sigue reinando en el corazón y los recuerdos de sus seguidores, que ahora le rinden homenajes por todas partes.
Aquella cubana, tremenda mujer, de origen humilde, de explosiva personalidad y potente voz que trascendió fronteras y reconocida como “la reina de la salsa”, destacó también en otros géneros, dejando tras de sí un gran legado que sigue atrayendo a generaciones venideras.
“El trabajo es lo que me da energía”, respondía con frecuencia esta artista de energía arrolladora cuando preguntaban si se retiraría, tras haber comenzado su carrera en su país en la década de 1940 con la Sonora Matancera.
Fue en esta ciudad en la cual Celia se convirtió en la reina del azúcar, con su inconfundible figura de pelucas multicolores, tacones con formas de vértigo nunca vistos antes, maquillaje a raudales y espectaculares trajes, todo ello obra de su estilista Ruth Sánchez.
La Guarachera de Cuba, que nació el 21 de octubre 1925, como se la llamaba orgullosamente, no sólo triunfó con su poderosa voz, su energía en el escenario, que no desapareció a pesar de los años, su simpatía y su natural cercanía, sino que se mantuvo vigente a través de seis décadas de evolución en los que fue respetada y amada por su público de todas las edades.