A un año de la muerte de Liam Payne en Argentina, se esperan juicio con solo dos acusados
Tras conocer la noticia de su fallecimiento, generó confusión y múltiples teorías a nivel global
Espectáculos.- El pasado 16 de octubre de 2024, una noticia concomió al mundo artístico y a una generación marcada por las canciones de la banda musical One Direction, se trata de la muerte del británico Liam Payne de 31 años de edad, quien falleció tras caer de desde el tercer piso del hotel en el que se hospedaba en Buenos Aires.
El hecho esa tarde generó confusión a nivel global, puesto que la teorías sobre lo sucedido le daban la vuelta al mundo, se hablaba de las historias del cantante en la red social Instagram, que habían dado indicios de posibles discusiones con su pareja de ese entonces Kate Cassidy, y otra apuntaba a la condición de su salud mental que nuevamente estaba en el centro de la información.
Los días de Liam en Argentina
Después de la visita realizada en el año 2014 a Argentina cuando aún formaba parte de One Direction, el cantante con su carrera de solista tuvo par de intento por llegar al referido país. A fines de agosto de 2024 era la fecha prevista en el Movistar Arena. La suspensión llegó por una infección renal y se canceló toda la gira por Sudamérica.
Más allá de esa decisión, meses después llegó a Argentina con la intención de reencontrarse con Niall Horan, su ex compañero, que contaba con un show agotado en el Movistar Arena, en este sentido Buenos Aires fue el país testigo de último encuentro entre los dos artistas. Liam disfrutó del show de Niall y esos días marcaron una reconciliación que esperaron por años.
Tras haber pasado un año de su muerte, tanto familiares, amigos y seguidores esperan el inicio de un juicio que, contra la voluntad de la Fiscalía argentina, sentará en el banquillo a solo a dos de los cinco procesados al inicio, ambos por venta de drogas.
El cantante británico llegó al país a finales de septiembre con el empresario Rogelio Nores, quien durante la madrugada del 14 de octubre gestionó el ingreso de Payne en el hotel y se presentó ante los empleados como un contacto de referencia.
Según el expediente judicial, Nores lo acompañaba en calidad de asistente y mánager, conocía el estado de intoxicación y vulnerabilidad de Payne y omitió pedir asistencia médica, aunque parte de su defensa consistió en afirmar que era solo un amigo.
La Fiscalía lo imputó por “abandono de persona” y luego por “homicidio culposo”, pero fue sobreseído en febrero de 2025.
Durante su estancia en CasaSur, hotel en donde murió el artista intentó conseguir estupefacientes y para ello pidió a Nores "un número de confianza", pero éste consideró solicitarlo "al personal del hotel", según el documento judicial
El día de su muerte, según declararon los empleados del hotel, estaba "exaltado", "tambaleante", "perdido", "en evidente mal estado", con "actitud agresiva", "sobrepasado", "daba manotazos al aire", "no estaba en sí mismo".
Rompió mobiliario y bajó a la recepción varias veces. La última, minutos antes de las cinco de la tarde, con una botella de whisky en la mano y perdió el conocimiento en un sillón.
"Lo levantamos dormido, estaba como desmayado, para no dejarlo en el lobby y lo llevamos a la habitación", declaró uno de los empleados, quien añadió que aguardó "alrededor de diez minutos" fuera del cuarto para comprobar "si el huésped salía o no".
Por esa decisión fueron imputados por abandono de persona y procesados por homicidio culposo Gilda Agustina Martín, encargada del hotel, y Esteban Reynaldo Grassi, jefe de recepción, quien ayudó a trasportar al huésped inconsciente.
Martín, Grassi y Nores fueron exculpados el 19 de febrero, a pesar de numerosos recursos, quejas y apelaciones presentadas por la Fiscalía argentina.
Los únicos dos acusados que serán juzgados son Braian Nahuel Paiz y Ezequiel Pereyra, de 22 y 25 años, respectivamente, ambos en prisión preventiva desde noviembre e imputados por venga de drogas.
Paiz conoció al músico en un restaurante del barrio de Puerto Madero, donde trabajaba como camarero. Pereyra era empleado de CasaSur y habría actuado como intermediario.
El camarero reconoce que hubo entrega de estupefacientes, pero de manera gratuita, delito penado con menos años de cárcel, "para pasar tiempo a solas con él", algo que efectivamente ocurrió durante cuatro horas, según registraron las cámaras del hotel.
Pero los magistrados descartaron esa versión al considerar que, durante un operativo policial, los vecinos de Paiz informaron de que “la totalidad de los habitantes/familias del lugar posee como actividad principal de sustento de vida la comercialización de material estupefaciente”.
Y dejaron fuera del proceso a Martín, Grassi y Nores al expresar que hubo "una manifiesta arbitrariedad” en el proceso y que “no se realizaron peritajes telefónicos y testimoniales” solicitados en diciembre.
Sobre Nores, la Fiscalía consideró que tenía "influencia" sobre Payne y que debía haber actuado de otra manera, avisando a la familia y a los servicios médicos.
Geoffrey Payne, el padre del cantante, declaró que su hijo había dejado de usar su teléfono personal para evitar recaídas y se contactaba con él a través de Nores, que lo “acompañaba y cuidaba”.
También afirmó que esta persona sabía de sus adicciones y que había asumido “plena responsabilidad” por su bienestar durante su último tratamiento en Miami.
Con información de EFE y medios argentinos