Con un despliegue tecnológico impresionante y múltiples cambios de vestuario, Madonna ofreció un espectáculo inolvidable que mantuvo al público en vilo durante tres horas. Desde clásicos como "Vogue" hasta reflexiones sobre temas sociales importantes, la artista mostró su compromiso con su arte y su público.
A lo largo de la noche, Madonna recorrió décadas de música y estilos, transportando a la audiencia a diferentes épocas y lugares con su voz y sus movimientos.