Asi lo informó Luz Aimara Morales, directora del CIE de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), respecto a esta dinámica por lo que Venezuela subió al puesto número nueve en el ranking de actividad emprendedora temprana, del Monitor Global de Emprendimiento GEM 2023, donde aparecen 45 países.
¿Qué emprende la población venezolana y cual es su perfil?
Morales apuntó que el 71 por ciento de los emprendedores están orientados al consumo, mientras que en la cadena de producción se mantiene bajo.
Al final terminamos siendo comerciantes, lo que tiene su valor porque también genera una solución, aseveró. Sin embargo, no es lo mismo desde un emprendedor, que desde el proceso mismo de la transformación y producción. Pese a los inconvenientes, 65% de los encuestados manifestó no temer al fracaso.
Por otra lado, un dato revelador es que han surgido emprendimientos vinculados al cuidado del impacto social y ambiental que, según lo explicado por Morales, eso es otra mirada que teníamos que eran emprendedores orientados a necesidades básicas, pero esto es otra mirada y eso puede apuntar a que tenemos consumidores diferentes, maduros, más responsables.
Acotó que hay gente que se hace preguntas como ‘¿Dónde se hizo?’ o ‘¿Qué material se utilizó?’, lo cual hace que el emprendedor haga otra cosa.
De las personas que han decidido emprender en Venezuela, el 74 por ciento tiene educación secundaria y terciaria, es decir, el perfil del emprendedor venezolano es un emprendedor formado, resaltó Morales.
También apuntó que el 91 por ciento de los emprendedores lo hace por necesidad. Tenemos la cultura de crédito, no de inversión, dijo Morales.
Cuando vemos que el emprendedor no da el paso al negocio establecido, más que falta de formación y acompañamiento, es que no están las condiciones dadas para concretar las ideas.
De esa forma, apuntó que el emprendedor pese a la circunstancias sigue siendo un soñador. Y necesitamos gente así: que tenga la mirada desde la solución y no desde el lamento, expresó.
En cuanto a la formalización de los emprendedores en el sector comercial, indicó que todo dependerá del área de servicio, porque cada rama tiene unos permisos distintos, por lo que sugirió la importancia de asesorarse inicialmente para conocer la figura jurídica que más se adapta a las necesidades del emprendedor.
Lo primero es empezar a mirar que el emprendedor es una persona que tiene la capacidad de generar soluciones y llevarlas a la práctica. Tener buenas ideas no necesariamente me convierte en emprendedor. El detonante está en la capacidad de volverlas acción porque son decisiones que van más allá de generar la idea, explicó Morales.
En ese sentido, mencionó que el Monitor Global de Emprendimiento usa como referencia la Tasa de Actividad Emprendedora que califica los emprendimiento como negocios nacientes, los nuevos y, por último, los establecidos.
Aunque el estudio no arrojó resultados sobre la cantidad de negocios que logran formalizarse, se conoció que existe un 16.5 por ciento de negocios nacientes, 6.6 por ciento negocio nuevos y 4.47 son negocios establecidos.
Acá vienen empresas que pueden tener hasta 20 años en el mercado, pero la mirada emprendedora es la que me lleva a encontrar e identificar una nueva necesidad en el mercado. Emprendedor es aquella persona que identifica una necesidad insatisfecha a la que él, a través de sus capacidades, talentos, recursos, habilidades, puede generarle una solución, insistió.
La tasa emprendedora subió 10 puntos en un año; es decir, pasamos de 18.6 a 27.6 por cada 100 mil habitantes. Por lo tanto, hay un espíritu emprendedor en el venezolano que está muy arraigado, sentenció Morales.