Asimismo, hay que analizar «nuevas ideas», como explorar vencimientos más largos para la deuda, de 35 a 40 años, reducir las tasas de interés o aumentar el financiamiento concesional.
El presidente del Banco Mundial ha señalado que uno de los objetivos actuales es recaudar hasta 4.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) para la ventanilla de respuesta a crisis mundial.
En este sentido, Banga ha resaltado que el Gobierno de Estados Unidos está pidiendo 1.000 millones de dólares (948 millones de euros) para este fondo, además de solicitudes de otros países donantes, especialmente los países nórdicos.
Banga ha hecho hincapié sobre la importancia de reforzar la colaboración con el sector privado de cara a mejorar la movilización del capital privado.
En este sentido, ha subrayado que se está trabajando para unificar las garantías de seguros en la institución y simplificar el acceso a ellos. El objetivo es hacer que el Banco Mundial sea «más próximo, accesible y comprensible», ha afirmado.
Simplificar y agilizar proyectos
Ha apostado además por simplificar y agilizar los proyectos porque «si el desarrollo se retrasa, se niega. Un año sin educación reduce el ingreso futuro de una persona en un 10 % anual», ha puesto como ejemplo.
Vivimos un momento «de gran incertidumbre», en el que el mundo afronta retos como la pobreza o la crisis climática y con «muchos conflictos en el frente» que están reduciendo el crecimiento. «Con cada punto que se pierde de crecimiento 100 millones de personas caen en la pobreza», ha advertido.
El crecimiento, además, «está distanciando el norte global del sur global», lo que alimenta la desconfianza y «no podemos derrotar la pobreza con la mitad de la población relegada al margen»: en los próximos diez años 1.100 millones de jóvenes del sur global alcanzarán la edad de trabajar y solo se van a crear 325 millones de empleos.