La predicción se basa en su opinión de que Estados Unidos caerá en una recesión, que probablemente se verá alimentada por la agresiva lucha de la Reserva Federal contra la inflación y el riesgo persistente de las recientes turbulencias bancarias.
El riesgo de una recesión favorece la tenencia de "bonos fuertes"
Según el índice Bloomberg Dollar Spot ya ha descendido un 1,6% en lo que va del año y ha bajado aproximadamente un 10% desde el máximo histórico de septiembre. Los últimos movimientos se produjeron en medio de una creciente presión para que la Fed deje de subir las tasas de interés y el riesgo cada vez mayor de una recesión económica.
“Esperamos una recesión en EE.UU. para fin de año”, dijo Mannucci en una entrevista. “El endurecimiento de la política monetaria arrastrará a la economía”.
Al mismo tiempo, Mannucci advirtió que la quiebra de varios bancos regionales estadounidenses, así como la saga en torno a Credit Suisse Group AG, también provocará un endurecimiento de las condiciones crediticias y perjudicará a la economía.
El indicador de la actividad fabril en EE. UU. cayó a su nivel más bajo desde 2020
El enfriamiento de los datos económicos en EE. UU. esta semana reavivó el temor de una recesión. Según Mannucci, es probable que la Reserva Federal solo suba las tasas un cuarto de punto más, mientras que el Banco Central Europeo podría optar por al menos dos aumentos más de un cuarto de punto.
Según Mannucci, esto contribuirá a que el dólar caiga alrededor de un 3% frente al euro en los próximos meses.
El dólar también podría caer frente al yen si el Banco de Japón acaba por relajar los controles de la curva de rendimiento, lo que llevaría la tasa dólar-yen a 120 a fin de año, según Mannucci. Actualmente, la tasa cotiza cerca de 132.