Ochoa fue el mejor de los tres tiradores criollos al conseguir 554 puntos con una excelente ronda de 95 en su segunda oportunidad; Oduber aportó 551 gracias a una tercera y cuarta ronda de 95 unidades, y Gómez cerró con 546 en las que tuvo dos turnos de 92.
La presea dorada se la llevó el equipo peruano integrado por José Ulillén (567), Marko Carrillo (559) y Kevin Altamirano (551) para un total de 1.673 puntos, y la plata recayó en Colombia al totalizar 1.671 mediante los disparos de Sebastián Sánchez (597), Juan Rivera (563) y Armando Gómez 541.
En las pruebas individuales de la pistola de aire de 10 metros, Ochoa quedó décimo, Oduber de 11 y Gómez en el puesto 14, en la tabla de clasificación que comandó el ecuatoriano Yautung Cuevas con 572 puntos, resume la reseña del ente ministerial de Deportes.
Nervios a flor
"Nos sentimos nerviosos, con la presión propia de la competencia. El resultado no me hace sentir del todo contento, pero estamos satisfechos porque hemos venido trabajando como una familia, el resultado se dio y obtuvimos la primera medalla de los Juegos para nuestro país", señaló Oduber.
El joven tirador también destacó que esta medalla tiene un enorme significado para él, porque representa años de sacrificio, de llantos, risas y dolor, y agradezco a mi padre que está en el cielo mirándome a toda la familia, por este triunfo que será el primero de muchos.
Por su parte, Ochoa recalcó que la medalla es producto de una gran esfuerzo y dedicación. Son muchas horas de amor y odio por este deporte, pero en medio de todas las cosas que envuelven este deporte me siento muy contento por la medalla y por representar a Venezuela.