De promesa del automovilismo español a confesar un parricidio (+Video)
El joven de 23 años se ha puesto a disposición para colaborar con la justicia, pero hay cuestiones que no terminan de convencer a los investigadores
28 de octubre de 2025
Antolín González
Deportes.- Antolín González, un expiloto español de automovilismo, confesó el pasado lunes haber matado a su padre de una puñalada durante una fuerte discusión familiar. No obstante, el joven de 23 años, alegó ante la Justicia que el ataque, ocurrido el pasado julio, fue "accidental" y que él se encontraba bajo una importante presión psicológica, recogen medios locales.
El acusado, que se encuentra en prisión provisional desde entonces, fue considerado por muchos como una promesa del automovilismo con posibilidades de llegar a la Fórmula 1, al convertirse con 13 años en el piloto más joven en ponerse al mando de un monoplaza de F3 y lograr el subcampeonato de la Asian Formula Renault Series en 2018. Sin embargo, posteriormente abandonó su carrera por falta de apoyo económico y se dedicó al cuidado de su madre, que se había divorciado de su padre, y a colaborar con el negocio familiar de aceitunas y encurtidos en la localidad de Aranda de Duero, en la provincia de Burgos.
Violenta discusión familiar
Fue allí, en uno de los establecimientos de la firma, que el pasado 5 de julio el joven mantuvo una fuerte discusión con su progenitor, Antolín González, de 56 años. Según su versión, la víctima lo amenazó con una especie de machete, lo que provocó un forcejeo. Acto seguido, el expiloto le asestó una puñalada mortal en el cuello y huyó del almacén.
"Mi cliente no recuerda la secuencia porque sufrió una especie de brote psicótico al ver a su padre con el cuchillo", detalló el abogado del acusado, citado por El Español, quien detalló que el joven acudió al lugar porque quería "recomponer la relación" con su padre tras el divorcio.
Tras lo cometido, González confesó que arrojó el arma homicida en el río Arandilla, objeto clave que las autoridades aún no han localizado. Luego, se marchó a hacer deporte a la localidad cercana de Sinovas, en donde horas después fue arrestado sin oponer resistencia.
Hasta este momento, solo se localizó una mochila del sospechoso y la funda del machete. Sin embargo, no se pudo determinar si el arma estaba desenfundada en el momento del ataque, dato que podría ser crucial para comprender lo sucedido.
Cuestiones que no cierran pese a la colaboración con la justicia
El sospechoso se mostró dispuesto a colaborar con la justicia y detalló el lugar en donde había descartado sus pertenencias. Sin embargo, pese a la buena voluntad y a la confesión del acusado, hay cuestiones que no terminan de convencer a los investigadores. Una de ellas es la falta de datos de la geolocalización del móvil durante aquellos momentos. González afirmó que se dejó el teléfono en un gimnasio cercano, una versión que ha generado ciertas suspicacias. Las autoridades consideran que es poco habitual que un joven se mueva sin un móvil sin darse cuenta.
Entre tanto, la defensa señala que la madre había puesto dos denuncias por malos tratos al fallecido padre. Por su parte, la familia manifestó públicamente su apoyo al acusado y no existe acusación particular en el proceso.
