Messi se despidió de su fanaticada con doblete contra Venezuela
Tras 20 años de su debut "La Pulga" llegó a su último partido oficial en casa
Deportes.- Lionel Messi le cumplió a Argentina y agrandó todavía más su leyenda con un doblete que le regaló la victoria a la Albiceleste frente a Venezuela este jueves 4 de septiembre.
Lautaro Martínez en el minuto 75 y el segundo de Messi en el 80, sumando 38 puntos para la Albiceleste que se consolida como líder indiscutible. El conjunto venezolano, que se queda con 18 puntos, tuvo a su mejor jugador en el arquero Rafael Romo, que contuvo una goleada todavía más contundente de la Albiceleste.
La despedida de Messi
Tras 20 años de su debut en la selección argentina, Lionel Messi llegó a su último partido oficial en casa este jueves 4 de septiembre ante Venezuela, por la penúltima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial 2026, como líder absoluto de todas las estadísticas: nadie como él jugó tantos partidos, marcó tantos goles ni brindó tantas asistencias en la Albiceleste.
Con un saldo de 112 goles y 59 asistencias en 193 partidos oficiales con la celeste y blanca, el astro rosarino superó con creces al último gran 10, Diego Armando Maradona, pero también a leyendas de la talla de Gabriel Batistuta y excompañeros como Ángel Di María y Javier Mascherano.
El 16 de agosto de 2005, hace algo más de dos décadas, Messi reemplazaba en el minuto 64 a Lisandro López para transitar sus primeros segundos en el seleccionado absoluto, bajo las órdenes de José Pekerman, en un amistoso ante Hungría, partido del que también fue parte el actual entrenador, Lionel Scaloni.
Leo llegaba con las mejores perspectivas tras ser determinante en el triunfo argentino en el Mundial sub-20 de ese mismo año, pero aquel partido en Budapest no fue auspicioso: con el dorsal 18 en la espalda fue expulsado un minuto después por un golpe a un rival mientras intentaba su primer regate.
Pekerman fue fundamental para que ese chico que deslumbraba desde muy pequeño en Barcelona se vistiera de albiceleste, gracias a una convocatoria para un improvisado amistoso de un seleccionado juvenil ante Paraguay que tuvo por objetivo retener a la naciente estrella -de 17 años de edad recién cumplidos- y evitar que fuera reclamado por el seleccionado español.

Su primer gol llegó en 2006, con escasos
19 años en un amistoso ante Croacia, y ese mismo año integró el plantel que disputó el Mundial de Alemania , donde marcó un gol ante Serbia y Montenegro y fue por última vez considerado como una alternativa desde el banquillo.
A partir de allí, se convirtió e
n la pieza fundamental de cada combinado argentino que intentó durante años romper la sequía que acechaba a la Albiceleste desde el triunfo en la Copa América de 1993.
Desde entonces, Argentina se encuentra en su era Messi: jugando bien o mal,
por sus presencias o ausencias, todo lo que pase en el seleccionado orbita a su alrededor.
Argentina lo despidió
El rostro del futbolista de 38 años de edad inundó este jueves la ciudad de Buenos Aires, las tapas de los periódicos y las banderas, pancartas y camisetas de los 85 mil afortunados que consiguieron entradas para empezar a decirle adiós.
El astro argentino anunció la semana pasada que el duelo ante la Vinotinto por la penúltima fecha de eliminatorias para el Mundial 2026 sería su último partido como local en eliminatorias, por lo que, ante la ausencia de otros compromisos por competiciones oficiales previstos en suelo argentino por al menos dos años, el choque de este jueves fue su último encuentro oficial en casa.
“Gracias por todo mi capitán”, leía un cartel inmenso que esperaba a la Pulga en el Estadio Monumental de Buenos Aires y desplegado junto a una icónica foto suya con la copa del mundo que decenas de miles de argentinos llevan ya tatuada en sus cuerpos.
Entre los vendedores de estampillas con su rostro hay fanáticos llegados de todo el país, que no lograron ocultar la emoción ante la simple idea de empezar a despedir a su ídolo.
“Te amo, Messi. Sos algo que no se explica con palabras sino que se lleva adentro. Gracias”, dijo Agustín Yáñez, quien llegó junto a su padre desde la periferia de Buenos Aires y que sueña que su mensaje llegue al capitán.
Otro de los que viajó para despedir cara a cara a Messi fue Jorge Álvarez, procedente de Bahía Blanca, ciudad ubicada a unas ocho horas de Buenos Aires y afectada este año por un violento temporal que dejó decenas de muertos y miles de personas con sus hogares bajo el agua.