La ceremonia se llevó a cabo como parte del homenaje tradicional que realiza Grandes Ligas en el Día de las Madres. Pero en esta ocasión, el gesto tomó un matiz aún más íntimo y especial para Salvador Pérez, uno de los rostros más representativos de la franquicia.
Fue más que un momento protocolar: fue un reconocimiento público al rol fundamental que ha tenido Yilda Díaz en la carrera y vida del estelar receptor. Con una gran sonrisa, el venezolano no solo atrapó la pelota, sino que también corrió a abrazar a su madre, desatando los aplausos de la afición.
Salvador Pérez, campeón de la Serie Mundial en 2015 y varias veces All-Star, ha compartido en distintas ocasiones lo importante que ha sido su familia en su desarrollo como pelotero. Este lanzamiento simbólico refuerza ese lazo y demuestra que, incluso en la cima del deporte profesional, hay instantes donde lo humano y lo familiar pesan más que cualquier estadística.
El lanzamiento de Yilda Díaz fue perfecto, tanto por su precisión como por su carga emocional. Sin duda, uno de los momentos más memorables de la jornada en Grandes Ligas