Luis Enrique recuerda a su hija fallecida: Tengo el deseo de ganar la Champions con el PSG
"Estoy seguro de que donde está sigue haciendo fiestas", dijo el entrenador del Paris Saint-Germain
Deportes.- A menos de menos de 23 días para la final de la Champions League, que será entre Paris Saint-Germain ante el Inter de Milán, dentro de su entrenador, Luis Enrique Martínez resuena, con fuerza, el recuerdo imborrable de su hija Xana, fallecida en 2019 a causa de un osteosarcoma, y la promesa tácita de honrar su memoria en el escenario futbolístico más prestigioso del continente.
"Es bastante más fácil de lo que parece. Tengo un recuerdo increíble, a mi hija le gustaban mucho las fiestas, estoy seguro de que donde está sigue haciendo fiestas", expresó Martínez en una rueda de prensa previa a un encuentro de la Ligue 1 a inicios de 2025, al ser preguntado por el cumpleaños de su hija y un recuerdo futbolístico ligado a ella.
Pero fue la imagen que compartió la que reveló la profunda conexión entre su dolor y su motivación actual en el fútbol: "Recuerdo una foto que tengo increíble con ella en la final de la Champions en Berlín, después de ganar la Champions, clavando una bandera del Barcelona en el campo. Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG. No estará mi hija físicamente, pero estará espiritualmente y eso para mí es muy importante".
Para Luis Enrique, alcanzar esta final con el PSG no es solo la culminación de un arduo trabajo profesional. Es la oportunidad de revivir aquel instante de felicidad compartida con Xana en 2015, transformando ese recuerdo en una fuerza motriz para seguir adelante. El fútbol, que tantas alegrías les brindó juntos, se convierte ahora en el vehículo para un homenaje sentido y trascendente.
El impecable camino del PSG hacia la final de Múnich, dejando atrás a rivales de la talla de Liverpool y Arsenal, no solo habla de la calidad del equipo y la visión táctica de Luis Enrique. También refleja una determinación impulsada por un propósito que va más allá de lo estrictamente deportivo. La posibilidad de emular aquella icónica imagen de Berlín, esta vez con los colores del PSG, representa para el técnico asturiano un lazo espiritual con su hija, una manera de mantener viva su presencia en un momento cumbre de su carrera.
La temporada excepcional del PSG, con la conquista de la Ligue 1 y la final de la Copa de Francia en el horizonte, subraya la ambición y el talento del equipo bajo la dirección de Luis Enrique. Sin embargo, para él, el verdadero significado de una posible victoria en la Champions radica en la promesa hecha en su corazón: Dedicar ese triunfo a Xana, demostrando que incluso en el deporte de alta competición, los lazos familiares y el amor perduran como la fuerza más poderosa. Múnich espera, no solo una final de fútbol, sino un posible tributo cargado de emoción y significado personal.
La final de la Champions League se disputará el próximo 31 de mayo.