"A medida que nos involucramos más en el baloncesto mundial, la NBA es la única liga que juega 48 minutos. Y yo sería -y soy- un fanático de cuatro cuartos de 10 minutos", expresó Silver. "No estoy seguro de que muchos otros lo sean. Dejando de lado lo que significa para los récords y cosas así, sí, creo que un formato de dos horas para un partido es más consistente con los hábitos televisivos modernos", continuó explicando en la entrevista realizada en "The Dan Patrick Show ".
Ante las declaraciones, muchos reaccionaron indicando su negativa al cambio que supondría terminar con un formato de 48 minutos de juego que lleva implementándose 78 años en la liga americana. Estadísticamente, de aprobarse sería un reto para los jugadores tener récords en un solo partido o en la temporada. Sin embargo, permitiría a los titulares descansar y no sobre exigirse tanto, pero a la vez impactaría negativamente el contrato que puede conseguir un jugador de banca, ya que no sería tan necesario los cambios.
Son varios los entrenadores que mostraron su desagrado, como el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau que opinó "Soy más del tipo tradicional, así que odiaría ver eso".
Para varios americanos e involucrados en la liga, prefieren mantenerse fieles a la esencia de la NBA.