Con la gestión de Giuseppe Palmisano, la LVBP ha cobrado impulso. Tuvo que enfrentar el veto de la OFAC a los ocho equipos y luego a Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua durante casi tres temporadas. Además, tuvo que lidiar con la pandemia de COVID-19 y la reducción de partidos por temporada, indica Venezuela Visión.
Bajo la gestión de Palmisano, se ha implementado Fantasía (en sus modalidades diaria y semanal) y diferentes estrategias comerciales para mejorar la experiencia de los aficionados en los diferentes locales. Además, se alinearon con la MLB al implementar el reloj de lanzamiento, almohadillas más grandes y la prohibición de formaciones especiales en el infield en el Estadio Monumental a partir de la zafra 2023-24.
Además, durante sus primeros cuatro años de gestión, Palmisano también lidió con la ausencia de Bravos de Margarita de su sede natural en Porlamar.