Durante la caminata, es tradicional el retumbrar de los tambores y los baños de ron, que finalizan ene esta oportunidad con la Santa Eucaristía oficiada por monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín, la imagen del santo negro fue entregada al pueblo para recorrer 13 kilómetros en medio de alegría, devoción y fe.
Entre aplausos, júbilo y animación, según reseña el medio 800Noticias, unos 70 cargadores llevaban la sagrada imagen a quien rociaban licor, bailaban y se turnaban para tocarle y expresarle su devoción y amor.
La seguridad del evento estuvo garantizada por más de 500 funcionarios de los diversos cuerpos de seguridad distribuidos a lo largo y ancho de la procesión, mientras que las autoridades locales y regionales acompañan al santo en parte de su recorrido hacia La Rosa Vieja. Alrededor de 70 a 100 paradas se efectuaron durante el recorrido.