Cultura.- Más de 2 mil españoles y migrantes de distintas latitudes latinoamericanas asistieron este fin de semana a la cuarta edición del “Ritmo Latino Fest” en Madrid, donde sintieron a flor de piel a América Latina con su música y gastronomía.

Grupos de amigos, enamorados, familias con niños y personas con sus mascotas bailaron al ritmo de la bachata, la batucada, la zumba y el mariachi en esta fiesta que también se celebró en ciudades españolas como Málaga, pero también en otros países como Australia (en Sidney) o Irlanda (en Dublín).

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Sobre el festival ubicado en un autocine madrileño, Luigii Nieto, de la empresa organizadora Fever, explicó en una entrevista a EFE que este espacio está dedicado a la “convivencia” y que es “Madrid el destino donde asiste la mayor cantidad de personas”.

“En otros festivales es el artista el que convoca a la gente. Acá vienen por el evento”, dijo tras agregar que las expectativas de los invitados se basan en “experiencias inmersivas en las que no solo haya un artista, sino que haya puestos de gastronomía y cultura”.


Para María -una madrileña que asistió a la fiesta portando un vestido típico mexicano con el que celebró su despedida de soltera- este lugar es para “divertirse”, pero al mismo tiempo para conectar con su amor por México.

“Yo soy una enamorada de México. Al final España, México y Sudamérica somos hermanos, y por eso, como dicen los mexicanos, este lugar es para pasarla padre”, relató.

María no fue un caso aislado. Jeni y Alba, dos españolas y amigas desde hace 10 años, asistieron al evento juntas y participaron en todas las actividades que se ofrecían.

“Estamos aquí porque es mi cumpleaños. Ella me lo regaló porque nos gusta mucho la música latina” responde Alba mientras señala a su amiga, quien rescata que fue Daddy Yankee, el músico puertorriqueño autor de varios éxitos el que las introdujo a ese género musical.

“Ritmo Latino Fest” cuenta con 11 horas de festejo y al momento de comprar la entrada no específica los artistas invitados porque lo más importante para los asistentes es pasar un buen momento, reencontrarse con sus raíces o, como es el caso de Javier, un venezolano que hace siete años vive en España, “sentirse en casa”.

Javier trabajó en el evento con su emprendimiento de comida venezolana “Con sazón” que, al momento del almuerzo, contaba con filas que superaban las 20 personas esperando su arepa. Algunas con acento español le preguntaban por los ingredientes de cada plato.

“Veo grupos mixtos y eso me encanta. Veo una unión entre migrantes latinoamericanos y españoles y me siento en mi país. Los latinos somos alegres, extrovertidos, tenemos buena actitud y hacemos un buen ambiente donde llegamos”, destacó el joven venezolano que participó en dos ediciones de la fiesta.