es una fecha que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, dentro de las creencias cristianas. Sin embargo, estas fechas también están estrechamente relacionadas con las fiestas de la pascua llegando a sobreentenderse como la misma celebración.
La
fiesta judía de la Pascua históricamente celebra la liberación del pueblo de Israel de Egipto, mucho antes de haber llegado Jesús a la tierra.
El doctor Luis Blanco, teólogo y presidente de la Asolación Teológica de Venezuela (ATV), explica que la celebración de la Pascua “nace en el pueblo judío por orden de Dios, expresado en el libro del Éxodo, como punto de partida de su liberación de Egipto”.
La fiesta de Pascua conllevaba una serie de ritos que cumplían los judíos según lo que Dios les había indicado, aun estando en esclavitud en Egipto. Más adelante, Dios cumpliría su promesa con el pueblo y serian echados del país para ser adoptados como Nación del Señor.
“Durante la semana que dura esta fiesta no se consumen alimentos fermentados en recuerdo a la premura por salir de Egipto que impidió hacer pan con levadura. También es costumbre prepararse para Pesaj con una limpieza total y consciente de las casas, y algunas familias guardan la vajilla de uso diario para utilizar una vajilla especial”, explicó el doctor Luis Blanco.
Otra de las tradiciones más marcadas de la comunidad judía dentro de la fiesta de la Pascua es el sacrificio de un cordero como símbolo del pecado familiar y comunitario. El pueblo israelí recibió esta indicación por parte de Dios mucho antes de que Jesús llegara a la tierra como cordero limpio y santo que quitaría el pecado del mundo, acto que se convertiría en el corazón de la Semana Santa.
El teólogo Luis Blanco hace énfasis en que “la Semana Santa no es la Pascua. En el contexto bíblico, la Semana Santa es el preámbulo a la Pascua que celebran los judíos, es decir, inicia el domingo de ramos y culmina con la Pascua. En otra palabras, la Semana Santa es un recordatorio de los últimos días de Jesús en la tierra y culmina el viernes con la crucifixión que representa la Pascua judía”.
Por otra parte, esta celebración se celebra y se recuerda de maneras diferentes según las diferentes comunidades de fe. En el caso de la fe católica, esta celebra la Semana Santa como preámbulo del rito de la Pascua, comenzando el domingo ramos, luego el lunes y el martes santo en la que según el relato bíblico Jesús anuncia la traición de Judas, el miércoles santo se concreta la traición, el jueves santo se realiza la Ultima Cena, el viernes santo se realiza la crucifixión y sepultura de Jesús, el sábado santo es la vigilia pascual y finalmente el domingo de Pascua ocurre la resurrección.
En el caso de la comunidad judía, esta fecha representa la liberación de la opresión egipcia y los 40 años en su camino por el desierto en busca de la tierra prometida, aun sin reconocer alguna relación con Jesús como cordero de Dios. Actualmente, la comunidad judía sigue celebrando esta fecha con los mismos rituales y el mismo enfoque.
Por su parte, para la comunidad protestante esta fecha representa no solo la liberación del pueblo de Dios de la opresión egipcia, sino que también toma en cuenta la muerte y resurrección de Cristo como cordero de Dios. Esta comunidad conmemora, más no celebra esta fecha.
El doctor y teólogo Luis Blanco, invita a “no solo celebrar el rito, sino entender la verdadera importancia de la Pascua, el sacrificio del cordero de Dios para la salvación de toda la humanidad. No basta con celebrar, es necesario entender la obra expiatoria de Cristo en nuestras vidas”. (Diana Reyes)