Domingo de Gloria: La resurrección de Jesús de Nazaret
Este último día de Semana Santa constituye un sinónimo de alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos
Cultura.- Hoy se conmemora el Domingo de Pascua, también conocido como Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo. Esta fecha cierra el Triduo Pascual de los días santos que recuerdan la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.
Tal y como dice uno de sus nombres, esta fecha se celebra el el regreso a la vida de Jesús el hijo de Dios tras su crucifixión en el calvario, cumpliendo con la promesa hecha a sus discípulos y el mandato divino de Dios.
Por este motivo, el Domingo de Resurrección constituye un sinónimo de alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos.
Tradicionalmente, ese día se realiza después de la primera luna llena tras el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, usualmente ocurre entre los meses de marzo y abril de cada año.
Este día se organizan diversas liturgias y procesiones religiosas en todo el país, en recuerdo de estos eventos, narrados en los evangelios bíblicos.
Durante el Domingo de Resurrección, ocurre además el encendido del Cirio Pascual, que representa la luz de Cristo resucitado. Y que permanecerá encendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.
Según el evangelio de Marcos, María Magdalena, Juana y María madre de Santiago, compraron perfumes para llevar al cuerpo de Jesús y, ante su tumba, hallaron un ángel que les avisó que Jesucristo había resucitado.
Jesús resucita
En la madrugada del día siguiente, las mujeres seguidoras de Jesús se acercaron a la cueva para ungir el cuerpo con perfume y aceites. Según los libros de San Mateo, San Marcos y San Juan, un joven con vestiduras blancas, que bien podría haber sido un ángel, les anunció que Jesucristo había resucitado.
Jesús se reúne con sus seguidores
Durante el camino a Galilea, Jesús de Nazaret se apareció a varios de sus discípulos. Entre ellos, a María Magdalena, a quien le avisó dónde le podrían encontrar sus apóstoles. Jesús finalmente se reunió con ellos, les dio el Espíritu Santo, el poder de perdonar los pecados, y, luego de ello, ascendió a los cielos.
